Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Por principio de cuentas, tengo el alma vaporosa y esperanzada. Ríos y ríos de gente haciendo fila para pagar una entrada y luego comprar libros me devuelven la certeza de que México tiene esperanza. Se dice que la gente no lee. Mentira. Lee si encuentra cosas relevantes para su vida.
Por finales de cuentas, ando doblemente vaporosa por una joya absoluta con la que me topé ayer: Discursos de sobremesa, de Nicanor Parra. Son cinco discursos en los que entreteje poesía, anécdota, juego de lenguaje, discurso directo y hasta una cita del Chapulín Colorado. El primero, oh hados, es el discurso de cuando recibió en la FIL el Premio Juan Rulfo (1991). En alguno de los 50 poemas-que-no-lo-son se autollama «Rulfiólogo de jornada completa» y dice esta verdad sólida: «[…] Rulfo viene del sur/ Rulfo viene directamente del vientre materno/ Rulfo viene del fondo de sí mismo/ […] Rulfo viene de vuelta de todos los archipiélagos». Leerlo en el contexto de esta fiesta de palabras que es la FIL le da aún más hondura a la experiencia.
palabras a flor de piel 
¡Aleluya! Alguna vez discutimos el tema de la lectura en la actualidad y te encontrabas bastante pesimista al respecto, mientras que yo me encontraba en la vereda opuesta (no es que anduviera arrojando confites por los aires, pero esperanzado estaba y lo sigo estando). Me alegra muchísimo que haya habido tanta gente en la Feria del Libro (aunque estoy en desacuerdo en que se cobre entrada, tengo entendido que en Buenos Aires ocurre lo mismo. las ferias culturales deberían ser gratuitas para que vaya gente de todo el amplio espectro social. Aunque sea a pasear o por curiosidad, y sobre todo si llevan niños, a esos, además, habría que regalarles, al menos, un libro infantil) y más me alegra verte optimista al respecto.
Del libro que hablas esperamos algún fragmento (eres maravillosa encontrando las gemas más valiosas en el tesoro del dragón). en cuanto a Rulfo, su sola mención hace que me ponga de pie y me quite el (imaginario) sombrero.
Placer de leerte en esta tarde de domingo.
Cariños y date un atracón de Parra.
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Pues sí, querido, la FIL está a reventar. La foto no es tan explícita pero es que no encontré buenos ángulos, que mostraran el tamaño de la Feria y, sobre todo, la cantidad de gente que hay no sólo visitando sino, mejor aún, comprando. Me regresó la fe, como lo dices, me inyectó esperanza. Y sí, coincido en que sería ideal que no se cobrara la entrada pero bueno, no discuto porque es un precio bajísimo el que cobran, que no creo que desanime a quien realmente quiera entrar.
En cuanto al libro de Parra: es una auténtica joya. Estuvo caro pero valió muchísimo la pena, me hace babear! Y Rulfo, Rulfo, qué decir… Me levanto contigo y también me quito el sombrero.
Abrazo fuerte.
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Bueno, si el precio es bajo está bien; los gastos deben ser muchos y seguramente ello ayudará a brindar un mejor servicio o servirá para traer buenos invitados, etc.
Seguramente estarás trabajando duro allí (lo supongo por las publicaciones en tu blog; ahora voy para allá) así que espero que también lo estés disfrutando.
Cariños.
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Premio para ojito:
http://dessjuest.wordpress.com/2013/12/03/somos-una-familia-pero-os-voy-a-dejar-tirados/
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Millón de gracias, querido, pero compensa el terrible síndrome de abstinencia que me causa la noticia de tu ausencia del ciberespacio. No, no puede.
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Mujer, no se trata de ausencia, es temporal, pero digamos que porque se dedicará menos tiempo que antes, pero irse irse no creo que se vayan Merikeit y Flanagan 🙂
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Por favooooor! Se disfrutan tanto sus peripecias y locuras que el mundo de los blogs no es lo mismo sin ellos…
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