Ryszard Kapuscinski, que algo sabía del asunto, dijo en Los cínicos no sirven para este oficio: «Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, susSigue leyendo «Las crónicas de muchos ojos de Tarifeño»