Hoy vienen de visita Tamara de Lempicka, con esta joya de pintura, y un bicho raro dentro del mundillo literario mexicano. Se llama Gabriel Zaid, nació en 1934 y es hombre de libros, poeta, ensayista, crítico y editor, todo de primer nivel. En especial disfruto sus textos sobre el oficio de leer, la situación de las bibliotecas en el país, la lectura en México. Y otra cosa me gusta de él: lejos de los escritores-dados-al-relumbrón, desde hace mucho Zaid evita las entrevistas, las fotos. Es una especie de caballero discreto, más interesado en que lo conozcan por sus letras que por sus declaraciones.
Le pido acompañar este #MiércolesDePoesía con un poema breve cargado de humor y sugerencia, donde el amante reconoce que no le conviene hacerle propaganda a su espléndida amada. Me encanta.
«¡Qué bien se hace contigo, vida mía!
Muchas mujeres lo hacen bien
pero ninguna como tú.
La Sulamita, en la gloria,
se asoma a verte hacerlo.
Y yo le digo que no,
que nos deje, que ya lo escribiré.
Pero si lo escribiese
te volverías legendaria.
Y ni creo en la poesía autobiográfica
ni me conviene hacerte propaganda».
-Gabriel Zaid, «Alabando su manera de hacerlo», en Antología general de la poesía mexicana (Océano)
palabras a flor de piel 
Todo un caballero el poeta Gabriel. Solo la Sulamta lo sabe.Besos y rosas
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Me haces recordar aquello que canta Jaime López: «Los caballeros no tienen memoria. Y yo, tampoco». Eso, por supuesto, no lo diría jamás Zaid, je.
Un abrazo, Rubén
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Lo diria a todos, pero lo entenderían unos cuantos. Zaid tiene sus vericuetos y profundidades, tiendo a lo filosófico.
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Los vericuetos del pensamiento resultan muy sugerentes, por Fortuna, para quienes disfrutan el cachondeo en palabras.
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Estamos leyendo a Zaid (en su faceta ensayística) en el diplomado y coincido contigo en el placer de leerlo. Su ironía, su certera mirada sobre el mundo literario o sus apreciaciones sobre poesía son excelentes (como digo siempre: excelentes aunque eso no signifique estar en un todo de acuerdo con él. Pero eso es otra faceta positiva: la de empujarnos a pensar para oponer nuestros argumentos).
El poema que subiste es una buena muestra de ese humor del que hablamos. Debo leerlo, ahora, en su faceta poética. Pero para eso necesito tiempo.
Abrazos.
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Es espléndido, Borgeano querido, sé que te va a gustar. Sus textos ensayísticos son también, fantásticos.
Ya me contarás.
Un abrazo que camina contigo
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Hoy luego de leer un texto sobre el habito de la lectura, pensaba en vos y en algunas definiciones que podríamos aplicarnos como lectoras voraces. Ahí va: La lectura es un orgasmo sublimado, pura masturbación si se hace solo. La lectura sigue siendo sexo sublimado, pura orgía si lo hacemos en compañía de otros.
Y justo traés a este autor que escribe sobre el oficio de leer y además escribe poesía. Un placer. Abrazo!
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Venga, buenos conceptos y sí, aplicables a libros y erotismo, esa feliz coincidencia. Me gusta que pensaras en mí con ellos, tienen tela de dónde cortar, querida.
Un abrazo
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