
Más de 500 autores de 81 países condenaron estos días el espionaje de las agencias de inteligencia revelado por Edward Snowden. El necesario manifiesto «En defensa de la democracia en la era digital» señala que el espionaje masivo viola el derecho humano a no ser observado. «Una persona vigilada no es libre; una sociedad vigilada no es democrática», subrayan. Además piden a la ONU la protección de los derechos civiles en el mundo digital.
Entre las firmas internacionales saltan los premios Nobel J. M. Coetzee, Elfriede Jelinek, Günter Grass y Orhan Pamuk, además de Don DeLillo, Margaret Atwood, Ian McEwan, Julian Barnes, Martin Amis, Amos Oz, Lionel Shriver, Etgar Keret y Jonathan Lethem. Contra 83 nombres de autores alemanes, Hispanoamérica completa está representada por 40 autores de Argentina, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, México y Perú (los demás países no figuran). Qué bueno que estén los nombres que están, qué lástima que falten muchos otros. Me parece intrínseca a la escritura la demanda de libertad.
Aquí el enlace al manifiesto: http://goo.gl/gThQXf
espero que pases unas felices fietas. besos
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Igualmente, un abrazo…
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Gracias por el enlace. El activismo, como ya lo hemos conversado, debería ser una constante en estos tiempos que corren. Lo bueno de actos como éste que nos muestras es que no solamente se puede conseguir algo (el peso de los nombres no es menor), sino que sirve de ejemplos para muchos sobre cómo se debe actuar de manera pacífica y democrática.
Un pequeño detalle: Pamuk debería ser incluido entre los Nobel (lo ganó en el 2006).
Cariños.
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Por supuesto, Pamuk iba dentro de los Nobel. El «además de» debió ir exactamente después de su nombre, no antes. Gracias por la observación, hecha está la corrección.
Sí, me gusta ver a los escritores como gente de su siglo, interesada también en lo que pasa y usando sus plumas para despertar conciencias. Lo que lamento es que estas iniciativas no suelen surgir en Hispanoamérica, es decir, nos consideran «de rebote» y por tanto la representación es más bien escasa para lo que podríamos aportar en número y, sobre todo, en influencia de este lado del mundo.
Abrazo
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Es cierto lo que dices; Europa sigue siendo la centralidad (término que usa mucho José Pablo Feinmann y que me parece adecuado) de la historia. De todos modos, no podemos transformarnos en ello de un día para el otro, pero tengo la sensación de que Latinoamérica está cambiando para bien. Esperemos que la dejen los buitres de afuera y los de adentro también.
Cariños.
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Que la dejen y que nosotros, desde dentro, no pidamos permiso para cobrar relevancia…
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Excelente amiga escritora, estoy contigo!!!
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A darle, querido!
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Feliz año 2014 querida ojito, ojalá me dejaran a mí espiarte un poco 😀
Besotes.
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Señor querido, usté siempre con el comentario pícaro! Le mando un abrazo con mucho cariño y adjunto la atenta petición de que en 2014 no nos prive de sus historias históricas y de Merikeit y Flangan. El mundo no giraría igual sin ellos.
Abrazo fuerte
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