«El reportaje es un cuento que es verdad», dijo García Márquez a su auditorio. «Tiene el dato humano que le falta a la noticia».
Luego añadió que con su libro Noticia de un secuestro, próximo a salir a la venta en aquel 1995, iba a demostrar que el reportaje era «más fantástico que cualquiera de sus novelas». Lo escuchaban, embebidos, 12 periodistas hispanoamericanos que tomaban un taller sobre crónica, organizado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano creada por el Nobelista. Lo cuenta Andrés Grillo, editor internacional de la revista SoHo, en «Mi taller de periodismo con Gabo», que forma parte del muy sentido «Adiós a García Márquez» publicado este mes por SoHo México. Grillo cita también estas palabras limpias: «La escritura es una forma de hipnosis. Por eso hay que ir en puntillas, con mucho sigilo, para no despertar del trance a quien tiene agarrado». Sí, la página/ pantalla en blanco implica un reto descomunal: hay que escribir sobre los truenos, huracanes y terremotos que suceden adentro de la piel, pero hacerlo sin demasiado ruido, sin violentar el proceso hipnótico. Así es como se construyen las historias que realmente significan algo para quien se enfrenta a ellas.
palabras a flor de piel 
Reblogueó esto en Las Noches Perdidas.
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Tengo dos volúmenes de la obra periodística de García Márquez y me gustaron mucho, a pesar de la distancia física y temporal de aquellos breves artículos. Me gustan mucho las recopilaciones de artículos de escritores (mi favorito es el de Onetti. También tengo un par de Javier Marías y alguno de Paul Auster). Curiosamente, uno de los pocos libros de García Márquez que no me gustó fue Relato de un náufrago, el cual se basa en unas crónicas que él escribió cuando trabajaba en periodismo. La cita de Grillo con la que cierras la entrada en perfecta. La apunto para leerla y releerla; sobre todo para ver si me ayuda a superar esta barrera que hace meses no me permite escribir lo que quiero (aunque parezca tonto he estado buscando material de este tipo –de allí que encontré el decálogo de Zadie Smith que subí a mi blog– porque siento que me ayuda con ello).
Cariños. Y es una pena que esta entrada no haya merecido más comentarios.
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En efecto, mi muy querido amigo Grillo cita palabras que son como talismanes. Coincido contigo en que las compilaciones de artículos son interesantes, permiten seguir la evolución del pensamiento, el desarrollo de la obra con el río subterráneo de ideas como telón de fondo.
Suerte en la búsqueda, encontrarás la forma de escribir lo que deseas. Y si tarda, el proceso arrojará cosas buenas, estoy segura.
Abrazo
PD Sí, me hubiera gustado ver más comentarios…
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Me encantaaaaa!!! y cuan cierto lo que dice Grillo. Ayer justamente me leí de un tirón Tres veces al amanecer, de Alessandro Baricco. Quedé literalmente perdida en su relato y sin ganas de querer salirme de aquel laberinto.
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Esa fascinación que generan los buenos libros (los libros grandes, quiero decir) no tiene comparación. Qué rico perderte ahí dentro…
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