Ya estoy de vuelta en México, muchas gracias por no abandonar este blog en mi ausencia. Subiré algunas entradas más de las #CrónicasDesdeJapón como varios han pedido, pero por hoy hago una pausa porque la fecha me hace un guiño que no puedo ignorar: se cumplen 105 años del nacimiento de Miguel Hernández, uno de los favoritos de la casa, poeta de sonoridad e imágenes impecables. Para celebrarlo y de paso inaugurar el fin de semana, aquí dejo el primer texto de su Cancionero y romancero de ausencias. Es un poemita de erotismo delicado, sin título, aparentemente fácil pero tejido con hilo resistente. Me encanta.
Ropas con su olor,
paños con su aroma.
Se alejó en su cuerpo,
me dejó en sus ropas.
Lecho sin calor,
sábana de sombra.
Se ausentó en su cuerpo.
Se quedó en sus ropas.
Y dado que mañana se reanudan los #SábadosDeMúsica todavía algo afectados por el jet-lag, aprovecho para lanzar la pregunta: ¿cuál es tu canción favorita para oír de madrugada, cuando el resto del mundo está en silencio? Responde en los comentarios abajo para que la incluya en la Playlist colectiva. Gracias.
palabras a flor de piel 
Dance me to the end of love de Leonard Cohen. Su cadencia de voz me lleva a un suave duermevela.
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Ay! los olores, las fragancias… cuantos recuerdos. A mi pasó con el olor de la ropa de mi madre…
Para la playlist: Casticais, de Ive Mendes
Un abrazo, y bienvenida de nuevo!
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Gracias por la bienvenida, Xabier, espero encontrar la forma de exorcizar pronto el boeing-lag. Sí, esos olores impregnados que se vuelven fantasmas son tremendos, para bien o para mal. Y en cuanto a la rola, añadida.
Un abrazote
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Since I´ve been loving you de Led Zeppelin
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Listo, ya está. Gracias y buen viernes.
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Bienvenida a CHINGONALILANDIA….¿así se dice?… Que buen viaje, con olor a SUSHI…Pero éste casi no huele…!!! Me aventuro con la rola….se me antoja…»MEDITERRANEO» DE J.Manuel Serrat…SALUDOS!!!!
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Acabas de crear un nuevo giro, ja. En cuanto a la canción, seguro que es buena para esas horas quietas. Un abrazo
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Hernández siempre, siempre me conmueve y este poema lo llevo como una espina. Y no digo nada más. Bienvuelta a tu tierra entonces.
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Bienrecibida, gracias. Sobre Hernández no puedo decir mucho. Es desde hace años de mis muy entrañables.
Besos
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Y la canción, que sea «metti che» de Lucia Minetti + Gianni Coscia
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Encontrada y añadida. Muaaa.
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maggot brain de funkadelic…
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Yes!
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De Miguel Hernández, el poema: «Umbrío por la pena».
Una de las canciones de madrugada:
«Let the music play», de Barry White.
Bienvenida a casa, Julia.
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Ambas opciones, poema y canción, merecen mi aplauso, Pablo.
Un abrazo, gracias
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Y para cuando la madrugada avanza irremediable, Pat Metheny con «Au Lait»…. Abrazo!
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=)
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¿105 años? Si parece que no hubiese envejecido nunca. Su poesía restalla dentro, cada vez que lo leo.
No te doy tema musical, porque soy de las que aman el silencio y soy de las que se regodean en el rumor de la noche, o los primeros acordes de los
pájaros cuando el día comienza su rutina.
Feliz regreso!! Abrazote
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Me gusta ese verbo, restallar, es más enfático y sonoro que estallar.
Besos para ti, querida Nélida.
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Cuántas veces he deseado tener la memoria y la capacidad olfativa de un perro… (y esto lo digo muy en serio, más allá de que al leer la expresión no lo parezca). El olfato es el sentido más primitivo y, por desgracia, es el que las personas hemos perdido en mayor grado. De todos modos, el poema evoca y la evocación nos trae a personas, momentos, instantes. Cuántas veces…
Besos mil.
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Nunca lo había pensado pero sí, esos mismos dos rasgos perrunos me vendría muy bien. El olfato me obsesiona (quizá recuerdes el poema mío que hace poco compartí «Si pudiera envasar tu olor/ nocivo…»). El aroma tiene una fuerza evocativa que me atrevo a decir no se compara con nada.
Abrazos muchos.
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