Hace muchos años, Nicanor Parra escribió este poema claro. Originalmente chileno y reciente ciudadano de la República Glaciar creada por Greenpeace, el creador de la antipoesía garabateó estas líneas en algún cuaderno. No sabía que yo iba a citarlo hoy porque lo de «dejar constancia de todo» me iba a resultar iluminador sobre por qué escribo. Algo así.
Telegramas III
«¿Que para qué demonios escribo?/
Para que me respeten y me quieran/
Para cumplir con dios y con el diablo/
Para dejar constancia de todo.//
Para llorar y reír a la vez/
En verdad en verdad/
No sé para qué demonios escribo:/
Supongamos que escribo por envidia».
palabras a flor de piel 
El otro día leí esto en un libro:
» ¡Cuánto envidias a los escritores que amas! A su lado no eres sino como uno de esos escolares que cumple penosamente con sus deberes ensuciando un caderno tras otro; que no puede, al abrirlos, sino sentirse presa del desaliento y la vergúenza. Y sin embargo, esa madre y esa niña pequeña que ayer viste de espaldas recorriendo como dos animalillos del bosque la calzada inundada de sol, solo tú, estabas allí, puedes decir que existieron.
– El cuarto de al lado- Gustavo Martín Garzo.
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Me encantó la cita, poderosa y ciertísima. A seguir escribiendo, no hay más remedio.
Saludos
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Curioso, pero me siento identificado con su insolencia. Supongo que escribo porque me engaño pensando que no sé hacer otra cosa, porque tal vez me siento creativo en esto, tal vez por envidia.
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En mi caso no sé si lo llamaría tal cual «envidia», pero al menos se parece. Cuando leo un poema o una frase que me ilumina el día quiero ser capaz, algún día, de provocar algo similar en alguien.
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Recién estoy experimentando eso de compartir, me está brotando. Es algo que se percibe en tu blog y aunque trataba de imitarlo en el mío, no pasaba lo mismo. Ahora lo percibo, tipo corazonada, a mi simplemente me gusta dejar registro de lo que veo y me llama la atención. Un abrazo.
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Todos nos lo preguntamos alguna vez…, pero la forma tan bella de decirlo el poeta, esta al alcance de pocos. Un saludo.
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Unos pocos lo logran, muchos miles lo intentamos y nos sentimos plenos con sólo eso.
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Si, es cierto.
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A veces pienso que escribimos para dibujar el mundo, no como es, sino como nos gustaría que fuese. Para sentir que vivimos la vida añadiendole una dimensión más, la nuestra.
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Sí, también, aunque sea de forma inconsciente creo que también está el deseo de dejar huella de nuestro paso por aquí, conseguir un poco de inmortalidad.
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Eso de escribir «para que me quieran» lo comparte con Gabo. Según éste ésa es la principal razón por la cual escribe. Yo dejaría abierto el último verso. Será que soy una persona que tiene la fortuna de no sufrir eso que se llama envidia, pero el «supongamos que escribo por… » me parece sugestivo. Incluso uno podría completar la línea con un término diferente a lo largo de los días.
Cariños.
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Gran idea, Borgeano querido. Por ejemplo, a veces completaría el «supongamos que escribo por…» así: «por crear mundos paralelos, como remedo de dios», otras pondría «porque es como mejor me autotraduzco el mundo que de otra manera no entiendo» y otras, «por ganas de congelar el instante». Sí, me encanta tu propuesta: genera un abanico de respuestas…
Abrazo fuerte
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Suelo tener algunas buenas ideas (modestia aparte) pero tú las llevas al siguiente nivel de manera inmediata. Todas las opciones que expusiste son brillantes.
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Eso de la hipérbole es lo tuyo, querido…
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Me gusta tu Blog por lo cual te nominé a un premio http://leidysangelyn.wordpress.com/2014/03/23/the-cracking-chrispmouse-bloggywog-award/
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Reblogueó esto en Cultureando en Barinas.
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