Ayer encontré en la librería dueña de mis quincenas este librito de la argentina Alfonsina Storni (la misma cuya automuerte inspiró «Alfonsina y el mar»). Lo compré porque me di con este texto muy breve y hasta poco pulido, seductorsísimo por su mezcla de ingenuidad/fuerza:
«Amo y siento deseos de hacer algo extraordinario. No sé lo que es. Pero es un deseo incontenible de hacer algo extraordinario. ¿Para qué amo, me pregunto, si no es para hacer algo grande, nuevo, desconocido?».
A veces me siento así y no había tenido palabras para expresarlo. Lo confieso, me hizo el día.
palabras a flor de piel 
no dejes de amar, y no solo para hacer algo grande, sino para que lo grande este siempre en todo lo que haces (tampoco he sido bueno expresando lo que quería decir-te)
lo que no puedo creer es que tú también tienes a una librería como dueña de tus quincenas, no lo puedo creer, no lo puede creer…
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Sin duda, los dueños de «mi» librería (que además es linda) deberían hacerme un monumento!
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por el rumbo de Miguel Angel de Quevedo?
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Nop, Santa Fe
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Santa Fe, ese es un rumbo por si solo hermoso, aunque no tan hermoso como tu sonrisa, feliz domingo
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Esa es la peor situación querer hacer algo especial y nos saber el qué.
Espero que lo encuentres.
Un saludo. Buen fin de semana
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A mí me parece linda la imagen, cargada de todas las posibilidades… Buen finde pa usté
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