
Abren el día estos versos, que se acercan a lo que entre dos obnubila.
«[…] Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,/
bahía donde el mar de noche se aquieta, negro caballo de espuma,/
cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,/
boca del horno donde se hacen las hostias,/
sonrientes labios entreabiertos y atroces,/
nupcias de la luz y la sombra, de lo visible y lo invisible/
(allí espera la carne su resurrección y el día de la vida perdurable).//
Patria de sangre,/
única tierra que conozco y me conoce,/
única patria en la que creo,/
única puerta al infinito.
-Octavio Paz, «Cuerpo a la vista», Semillas para un himno en Obra poética (Seix Barral)
Maravillosas las palabras del poeta, más siendo miércoles de poesía con acento, como dije una amiga, y si es poesía erótica mejor, que digo yo, porque hace juego con mi casa. Pero qué decir de uno de los grandes, y más si lo elegiste tú para nosotros, ¿o te eligió el a ti? Disfrutado y compartido. Gracias niña linda, y muchos besos desde el otro lado.
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Me gusta el concepto «miércoles de poesía». Lo voy a adoptar porque además, sin darme cuenta, en general los miércoles posteo un poema. Gracias por la idea, querida. Eres siempre un pozo de inspiración. Beso muy grande
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Míralo a Octavio, qué cosas decía… Uno debería entrenarse en estas lides (o deberían ser enseñadas, si no fuera que la cultura, en general, es represora del hedonismo) para utilizarlas en el momento adecuado. Un susurro de estas palabras en el momento adecuado y las defensas deberían caer como el muro de Jericó.
Cariños. Y maravillosa entrada.
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La imagen de las murallas de Jericó me sacó una sonrisa. Pues sí, seguro que sucedería como lo dices, aunque en aquel caso requirió algunas vueltas a las murallas de la ciudad. En éste, espero que la susodicha no te mirara con cara de «¿por qué justo ahora le da por dar vueltas alrededor mío?»
Abrazote, querido amigo
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Cuando digo algo como esto tú lo tomas de manera personal, en el sentido de que lo digo por mí. no, yo lo digo como bien común; como generalidad. Me imagino a todo hombre halagando a toda mujer. Un mundo donde la sensualidad y la sexualidad no sea un tema tabú.
De todos modos, hay algunas señoritas a las que uno no se cansaría de darles vueltas. oh…. me hiciste recordar algo, un poema muy malo pero que habla de eso… ahora vuelvo…
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Volví. Acá está:
Giro
Acariciando valles, declives suaves
de perfecta simetría;
sintiendo en las yemas los límites
imposibles de tu horizonte,
Yo giro en torno a ti, país errante.
Trepando con mis manos
tus simétricas montañas,
ahogando mi conciencia
en la calidez de tus profundidades,
Sol de palidez, yo giro en torno a ti
Como un satélite ebrio en una órbita ebria.
Extraviando mis dedos
En la eternidad roja de tus bosques,
Rozando con mis labios las utópicas
Columnas que sostienen tu templo,
Yo giro en torno a ti como un profeta
Diosa alada
Y giro, giro, giro…
No es gran cosa, pero la idea es exactamente esa.
Cariños.
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El poema es bueno, me gusta: «yo giro en torno a ti/ como un satélite ebrio en una órbita ebria» resulta una imagen interesante. En fin, sí, tienes razón en que tú hablas en general y yo te respondo como si hablaras sólo de ti. Es aún más rico extrapolar tus comentarios. Lo haré más…
Abrazo
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Saludos. Para devolverte visita he navegado, con asombro, por tu blog, e incluso he dejado un comentario en «El placer perfecto, según Wilde». Nos vemos…
http://qdrelatos.wordpress.com/
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Gracias, ahora contesto allá (y no, no tengo el don de la ubicuidad)…
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Sólo los poetas saben decirlo así. Gracias por traer este poema.
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Se acerca el aniversario 100 de nacimiento de este poeta: el mexicano Octavio Paz, así que he estado leyéndolo bastante. Iré posteando otras joyas como ésta, que deslumbran.
Saludos
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Gracias amiga. Serán leídas con mucha atención y cariño.
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Gracias a ti. Muchas.
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