El novelista, poeta y editor de Artes de México, Alberto Ruy Sánchez, es figura central del universo cultural mexicano. Además, es un hombre encantador y me da el privilegio de considerarlo mi amigo. Pues hace cosa de un mes, conversando con él de poesía en su casa, tuvo la amabilidad de «presentarme» a la poeta Ana Belén López: me regaló Del barandal, libro delicioso que López publicó en 2001. Dentro venía este pequeño mar, frágil y poderoso al mismo tiempo, que llena de ecos el #MiércolesDePoesía.
«Dibuja una letra
la borra el mar
dibuja otra letra
la vuelve a borrar el mar
borra el mar
aparecen las letras
borra las letras
sólo se queda solo el mar».
-Ana Belén López, Del barandal (Ediciones Sin Nombre)
palabras a flor de piel 
Uao…me recuerdas a un narrador oral, contaba que puso letras en el mar como en tu composición, las palabras flotaban y las letras entre una flotación de olas recomponían los mensajes, y así cada tarde sentado frente a sus aguas en la playa enviaba sus pensamientos al mar y las olas recomponían sus mensajes y así viajaban hasta una tierra donde su amada recogía entre las olas retazos de frases que a su vez interpretaba según su estado de ánimo. Hasta el día cuando las aves del mar las leyeron y llevaron en el pico sus emociones, se las depositaron en su ventana y colorin coloreado.
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Me encanta la historia, la posibilidad de que el mar recomponga letras y palabras para decir cada día algo distinto a la persona amada que está lejos. El mar como poeta creativo, siempre nuevo a partir de los mismos elementos, me hace todo el sentido del mundo. Gracias por compartirla.
Abrazos
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Prefiero la levedad y limpieza de tu mar.
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Me gustó más tu semblanza del momento y de la amistad que el poema en sí. Lo que nos cuenta Guillermo, por otra parte, me parece maravilloso. Y del mar no pienso hablar porque me pongo melancólico.
Abrazo.
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Bueno, celebro que te gustara mi breve comentario de la amistad de Ruy. ¡Y si vieras su biblioteca! Es entrar empezar a picarte los dedos y a ahogarte las ganas de quedarte a vivir ahí. De veras cuesta trabajo salir.
Un abrazote
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En los labios del agua es uno de los libros que me cautivaron hace años. Siento una envidia sana por tu amistad con su autor…, sería maravillosa una tertulia con vosotros en su biblioteca!
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Alberto es encantador, amable como caballero de otra época, de ojos brillantes que se ríen por casi nada. Es un privilegio su amistad, sin duda alguna. Esa tertulia que imaginas y que me haces imaginar ahora sí, sería maravillosa.
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