Ese cuadro hindú/
la novela de Cohen/
el sillón más rojo/
la cara interna de mis muslos/
y lo frío de estos pies/
te llevan tatuado./
También cada mañana/
el mejor de los diciembres/
la voz de Sinatra/
mis mejillas y ganas/
aquel postre en Nueva York/
y los últimos cinco años./
Extrañan tanto tu olor/
que ya no aguantan.//
-Julia Santibáñez
palabras a flor de piel 
El dulce placer de la espera, el encanto del goce contenido… A veces el tiempo juega a nuestro favor.
Por cierto, la imagen con la que ilustras la entrada la tengo como fondo de pantalla; nota al margen totalmente pueril pero, para mí, inevitable.
Abrazo.
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Perdón, com vine aquí desde Twitter no presté atención a la fecha y pensé que era la entrada de hoy. Ahora veo y comprendo mejor el tono impreso en tus versos, válido, sobre todo para aquellas fechas pretéritas. De todos modos, el comentario anterior creo que vale.
Cariños.
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En efecto, querido, es una entrada añeja que por alguna razón se había quedado «atorada» en el feed y hoy que me asomé por allá hice un poco de limpieza, sin pensar que iba a subir también a Twitter.
En fin, gracias por entonces y por ahora.
Abrazo
PD No sé si debería asustarme el compartir imagen, pero al menos de momento me saca una sonrisa…
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