
Otro #MiércolesDePoesía se nos entrega, para cubrirlo de versos necesarios. Esta vez el protagonista es Alberto Ruy Sánchez, poeta, narrador, ensayista y, junto con su esposa Margarita de Orellana, director de la casa editorial que publica Artes de México, referente absoluto de la cultura nacional. También, amable a morir, es mi amigo. Este pasaje de En los labios del agua (Alfaguara) saluda como novela pero tiene alma de poesía narrativa. Segunda entrega del ciclo ubicado en el puerto de Mogador, Marruecos, persigue las huellas del deseo. Aquí está, porque lo dice mejor que nadie:
«La noche que guardas en la mano, la noche que abres para acariciarme, me cubre como un manto navegable.*
Voy hacia ti, lentamente. En la noche, el brillo de tus ojos me conduce. Veo tu rostro en ese sueño. Veo tu sonrisa. Me dices algo que no entiendo. Te ríes. Entonces me lo explicas con las manos, tocándome. Dibujas tu nombre en mi vientre, como un tatuaje, con letras por ti inventadas, que son caricias. Voy hacia ti, con infinita paciencia, como si un inmenso mar entero fuera la medida de este viaje. Voy de la orilla de mi cuerpo al tuyo. Tu sonrisa es mi viento favorable».
Bellísimo!!!
besotes
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Otros de regreso hasta allá
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«Voy de la orilla de mi cuerpo al tuyo» Hay muchas cositas interesantes para robar aquí ¿no? Digo, no creo que al poeta le importe mucho que uno usufructúe en beneficio propio versos como esos. Si yo fuese él estaría más que orgulloso.
Abrazo.
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Si lo usufructuamos para uso personal seguro que Alberto estará feliz. Y si yo escribiera algo así me sentiría más que orgullosa, lo dices bien.
Abrazo renovado
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No quisiera justificar pero la poesía no es de quien la escribe sino de quien la usa.
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Totalmente de acuerdo contigo, Pedro. Y, de igual forma, soy de quienes creen que una vez que el autor puso punto final a su obra, su interpretación de la misma no es «la única» o «la correcta». Es más, ni siquiera es «la mejor». La lectura que cada lector hace es tan válida como la del escritor.
Saludos
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