Éste es el loco que se metió en mi cama

Es un fantasma demente que no me deja dormir. Y estoy feliz. Una y media de la mañana. Estoy en mi cama (adentro, no encima: es pertinente la exacta preposición) y él está conmigo. No me puedo dormir. Otra vez cometí la estupidez de ponerme a leer, a las 11:30 p.m., «un par de páginas» antes deSigue leyendo «Éste es el loco que se metió en mi cama»

Tardé cuatro años en saber cómo acabar un cuento: Paola Tinoco

Había una vez un escritor alcohólico, que llevaba escritorzuelas a su casa y las manoseaba en el baño de visitas. Su mujer aguantaba todo y de paso, cuando él se curaba los excesos, corregía vicariamente sus textos y los embellecía. Un día, harta de borracheras e infidelidades, decidió dejarlo e irse de viaje. Cuando estaba en el aeropuerto, élSigue leyendo «Tardé cuatro años en saber cómo acabar un cuento: Paola Tinoco»

La maldita Margarita de Bioy Casares

Por su culpa me desperté una madrugada empapada en sudor, con el corazón a tope. No, no había tenido un sueño cachondo, sino uno de terror: imaginaba que era yo quien encontraba a la dulce niña de «Margarita o el poder de la farmacopea», de Adolfo Bioy Casares. Después de leerlo me había quedado dormidaSigue leyendo «La maldita Margarita de Bioy Casares»