El fin del mundo aguarda en un hotel de paso

El fin del mundo no está cerca. Es decir, no está cerca,  ya está aquí. Lo sabe la mosca que un cruel tiene por mascota para arrancarle las alas, para quitarle las patas. También lo sabe el niño que juega en la frontera de Israel con un paraguas amarillo, pretendiendo que es un arma. YSigue leyendo «El fin del mundo aguarda en un hotel de paso»

Éste es el loco que se metió en mi cama

Es un fantasma demente que no me deja dormir. Y estoy feliz. Una y media de la mañana. Estoy en mi cama (adentro, no encima: es pertinente la exacta preposición) y él está conmigo. No me puedo dormir. Otra vez cometí la estupidez de ponerme a leer, a las 11:30 p.m., «un par de páginas» antes deSigue leyendo «Éste es el loco que se metió en mi cama»

El riesgo de escribir un poema (y hacerlo bien)

El lunes pasado participé en el Maratón de poesía en voz alta «Palabra de lector». Organizado por mi incansable amigo José Luis Enciso, director de Actividades culturales del Fondo de Cultura Económica, el evento fue en la librería Rosario Castellanos de la Ciudad de México, como parte de las celebraciones por el Día Internacional delSigue leyendo «El riesgo de escribir un poema (y hacerlo bien)»