Tres libros para un luminoso inicio de año

Gracias, gracias desde los hipocondrios por todo el cariño que se me ha dejado venir en abalanzamiento desde ayer. El gusto me va a durar los 364 días restantes. Pero hoy es otro día, de modo que quiero compartir este video de TV UNAM, en el que en dos minutos recomiendo tres libros que noSigue leyendo «Tres libros para un luminoso inicio de año»

Aquí, tres cerillos para alumbrar un cuarto a oscuras

«Lo que importa, en literatura, es construir pasados que no existen, o existieron de otro modo». «Los que se aman, cuando se aman, no se ven como son en realidad. El amor es un espejo deformante». «Hay una frase luminosa en los diarios de Sándor Marai: ‘En la literatura no existe la democracia; solo haySigue leyendo «Aquí, tres cerillos para alumbrar un cuarto a oscuras»

Nos apropiamos de Anaïs Nin (y la envidiamos)

Anaïs Nin pasó de visita por la Feria Nacional del Libro de León, en Guanajuato. Estuvieron sus palabras y su affaire con la vida en exceso, con la sobreabundancia del arte. Cinco mujeres escritoras nos encontramos allá para hablar de ella y del imán brutal que tienen su vida y su obra, a 40 añosSigue leyendo «Nos apropiamos de Anaïs Nin (y la envidiamos)»

Cinco indiscreciones de escritores

Devotos de las palabras, obsesivos de lecturas que les habitan la cabeza, 21 autores nacionales y extranjeros de novela, poesía, novela gráfica y entrevista nos dijeron si roban libros o no y qué harían si encontraran una bodega llena de ediciones pirata suyas, entre otras chuladas. 1. ¿En qué personaje te gustaría convertirte? David Miklos En elSigue leyendo «Cinco indiscreciones de escritores»

El microrrelato, esa criatura híbrida. Y concupiscente.

Algo así como la Angelina Jolie de la literatura, este subgénero libertino no tiene honor. Pero qué bien te la pasas cuando te monta. Es lasciva y subversiva. A veces abusiva, te coge por sorpresa. Apenas se asoma un par de renglones y es plenamente alguien. La mirada oblicua. La sonrisa que desarma. Cuando te das cuenta, yaSigue leyendo «El microrrelato, esa criatura híbrida. Y concupiscente.»

Tardé cuatro años en saber cómo acabar un cuento: Paola Tinoco

Había una vez un escritor alcohólico, que llevaba escritorzuelas a su casa y las manoseaba en el baño de visitas. Su mujer aguantaba todo y de paso, cuando él se curaba los excesos, corregía vicariamente sus textos y los embellecía. Un día, harta de borracheras e infidelidades, decidió dejarlo e irse de viaje. Cuando estaba en el aeropuerto, élSigue leyendo «Tardé cuatro años en saber cómo acabar un cuento: Paola Tinoco»