Los judíos que fueron expulsados de España en 1492 formaron nuevas comunidades en Italia, el sur de Francia, Portugal, Marruecos, entre otros países. Llamados sefardíes, en su exilio llevaron consigo (y conservaron casi intactos) los inicios del idioma español. Esa «nueva vieja» lengua se llamó, también, sefardí.
Plagada de sonidos en «u», es dulcísima y parece frágil pero lleva dentro un savia poderosa, que la ha hecho perdurar hasta hoy. Y, claro, si una lengua está viva, los poetas que la hablan la usarán para expresarse. En este #MiércolesDePoesía viene de visita Clarisse Nicoïdski (1938-1996), nacida en Lyon, Francia, pero quien fue una reconocida poeta en lengua sefardí que incluso influyó en el argentino Juan Gelman.
La editorial mexicana Sexto Piso acaba de publicar su obra poética reunida por primera vez en su totalidad, bajo el título El color del tiempo. Poemas completos. Es una edición bilingüe sefardí-español (traducción de Ernesto Kavi), con lo que uno puede deleitarse con la sonoridad de ese idioma congelado en el tiempo. Aquí va la traducción de un poema que me gusta por delicado, casi transparente y, abajo, el original sefardí.
«esto
es sólo para ti para mí
no le diremos nada
nada a nadie
nos vamos a detener
bien quietos
como si no pasara nada
entre tú
y yo
¿y quién va a ver
mi mano
tu mano
mandarse un beso
que ni la boca ve
y quién va a oír
la loca mudez
de nuestro amor?»
*
«estu
es sólu para ti para mí
no lis diziremus nada
nada a ningunu
mus vamus ditiner
bien quietus
comu si no si pasava nada
intri ti
intri mí
y quén va ver
mi manu
tu manu
mandarsi un bezu
qui ni la boca veyi
y quén va sintir
la loca mudez
di muestru amor?»
Gracias; por el poema en primer lugar, por levantarme un poco el ánimo con tus tres entradas. Me encantó la delicadeza con que Clarisse Nicoïdski dice tanto en un tono de voz que imagino suave, íntimo. Creo que es así como deben decirse ciertas cosas. Y gracias, por último, por empujarme a leer (releer) con más atención a Gelman (no es que me haya vuelto loco por él repentinamente, pero poco a poco va entrando en las lecturas habituales).
Abrazos.
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Celebro que dos entrañables amigos argentinos, Gelman y tú, se sienten a conversar y a tomar mate. No podía ser de otra manera.
Un abrazo grande
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Danioska, te dejo algunos regalos:
Dibaxu, de Gelman, en pdf:
Haz clic para acceder a dibaxu.pdf
Kurtiju Kemado, de Magalí Matitiaju, en pdf:
Haz clic para acceder a kurtijo-kemado.pdf
Ambos encontrados gracias al impulso de este post, en el blog:
http://manoa.wordpress.com
que sé te va a encantar
Linkeé este post en un mensaje a su autor Harry Almela, quien estaba interesado en algún libro de Clarisse.
Quedan presentados pues!
Que sigas bien
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Gracias, qué gusto
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Un placer. Que los disfrutes
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Quiero ese libro…. es sólu para ti para mí / no lis diziremus nada.
El poema tiene esa frescura de manantial andino.
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Es precioso el poema, verdad? Me gusta mucho la sonoridad que, como dices, recuerda un camino de agua.
Saludos
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