«palabras que se caen por no encontrar pensamientos que las sostengan» «es mentira que existan las estaciones: tú eres el que, cuando hay lugar, nievas, soleas, tumbas las hojas, floreces» Con epigramas cortos y también poemas cargados de sentido, el mexicano Rogelio Guedea deja imágenes en el aire en este breve poemario (Aldus/ Gobierno delSigue leyendo ««La vida, libro con las hojas arrancadas»»
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Ángeles contemporáneos
George Eliot escribió que los ángeles vienen a visitarnos y sólo lo sabemos cuando se han ido. A estos salidos de la mano de Javier Marín los encontré hoy y no sé de qué vida se fueron. Ni cuándo.
Artista, como el menor de los pájaros
«El poeta debe aprender esto del pájaro: cantar aun con la certeza de que nadie lo está escuchando». Rogelio Guedea, Campo minado, Aldus/Estado de Colima Así de frágil pero así de necesaria es la voz del artista, capaz de hacer que salga el sol a puro golpe de música.
La definición que plagio cada día
«El amor es una amistad con momentos eróticos […] La amistad es un amor imperfecto porque le falta lo erótico. El eros es un amor imperfecto porque le falta lo amistoso, con su firme y sosegada lealtad», dice Antonio Gala en un pasaje de «Charlas con Troylo», incluido en la antología El águila bicéfala (Espasa Calpe). HaceSigue leyendo «La definición que plagio cada día»
Un verso toma la calle
Ayer, mientras manejaba en Xochimilco, al sur de la Ciudad de México, me topé con este muro cubierto por un texto. Aunque la firma que se lee es Poesía del Trabajo, supongo que se trata de Acción Poética, movimiento literario-mural sobre el que hace poco escribí un post (aquí el link: http://wp.me/p1POGd-1w1 ). Hice malabares paraSigue leyendo «Un verso toma la calle»
Las muletas de Mandela
En casos de emergencia, las palabras se pueden poner bajo los brazos, estirarlas hasta que toquen el piso y recargar en ellas el cuerpo. Eso hizo Nelson Mandela durante 27 años en prisión: usó un poema de William Ernest Henley como su muleta particular. Recordé la luz de estos versos ahora que el necesario líder sudafricano estáSigue leyendo «Las muletas de Mandela»
Aprender a callar bonito
Uno puede hablar de mil maneras, en alta voz o en un susurro, echando mano de la lírica, tartamudeando o de corrido, incluso rebosante de entusiasmo (tanto, que escupa sin querer gotitas de saliva). Como me muevo con regular soltura en todas ellas, he aquí mi siguiente objetivo en la vida: «Quisiera saber callar de tan bellaSigue leyendo «Aprender a callar bonito»
De libromancia y poesía
Resulta que algo que yo hago hace años tiene un nombre rimbombante: «[el poeta Jorge Fernández Granados] tiene un pequeño ritual, que su colega Daniel Samoilovich denomina ‘libromancia’, y que consiste en que cuando no tiene tiempo para leer un libro entero de poesía, lo que hace es tomarlo, soplar y leer la página en queSigue leyendo «De libromancia y poesía»
Un amor que termina y las vías del tren
«ha sido una gran pena que este amor se termine/ siempre es una pena/ aunque el amor pensando bien no se termina/ sólo acaba esa unidad provisional de la pareja/ que tuvo una historia paralela/ como las vías de un tren/ que corren hacia el tiempo […]» -Eduardo Langagne, «Ha sido una gran pena queSigue leyendo «Un amor que termina y las vías del tren»
El Big Bang, hoy
El universo comienza en el delta satisfecho de su sexo.
Cubrir la ciudad de literatura espontánea
Acción Poética es un movimiento literario-mural que saca la poesía de los libros, para acercarla a la gente. Consiste en pintar sobre algún muro urbano versos de autores reconocidos o simples frases sorprendentes, con una intención poética. La idea es invadir la ciudad de palabras, de forma transgresora, creativa y fugaz. Con 15 años deSigue leyendo «Cubrir la ciudad de literatura espontánea»
Adolorarse el cuerpo
Adolorarse/ el cuerpo de estar solo/ de andar hecho una mueca/ exprimido por dentro/ harto de llevarse puesto/ y sobrarse/ tan poquito de alma tan sin sombra/ espera tu cuerpo/ adolorante// -Julia Santibáñez
No querer caer (pero sí)
Decir no decir no atarme al mástil pero deseando que el viento lo voltee que la sirena suba y con los dientes corte las cuerdas y me arrastre al fondo diciendo no no no pero siguiéndola. -Idea Vilariño, Poesía completa (Cal y Canto) En las pocas líneas de este poema inmenso, la poeta uruguaya condensa laSigue leyendo «No querer caer (pero sí)»
¿Con qué rima tima?, de Alejandro Magallanes
Es ilustrador, de los buenos pero no de los convencionales. Se le da jugar con palabras. Hace poemas cuando tiene tiempo. Me lo imagino sonriendo cuando se pone a dibujar/escribir. También cuando come; así se encarga de contarlo en la portada de este libro, con el dibujo que lleva como pie: «Retrato de un poeta contentoSigue leyendo «¿Con qué rima tima?, de Alejandro Magallanes»
La expedición cotidiana de un escritor
«Los poetas hacen viajes interiores cuyas trayectorias no figuran en los mapas y en los que es imposible acompañarlos». -Olga Orozco, Yo, Claudia (Ediciones en Danza) La poeta argentina sabía de lo que hablaba: Orozco tuvo miedo sentada en la cueva de sus propias entrañas, se perdió en sus meandros, escaló triunfal los montes másSigue leyendo «La expedición cotidiana de un escritor»
Llorar como llora el día
No quiero convocar un diluvio universal de lágrimas (que México bien lo amerita en estos tiempos), sino que la lluvia de anoche, llanto quedo, me hizo amanecer con estos versos de Oliverio Girondo en la memoria. Van, pues, para estar de acuerdo con el contexto: […] Llorarlo todo,/ pero llorarlo bien./ Llorarlo con la nariz,/Sigue leyendo «Llorar como llora el día»
A veces es literal que «cae» la noche
La noche más callada/ la más quieta/ más desplomada entera sobre mí.// -Idea Vilariño, Poesía completa (Cal y Canto) Hermoso casi-haikú de la poeta uruguaya. La gente dice que «cae la noche» y dice bien: a veces se derrumba sobre uno, indefenso.
Funámbula de ti
Ando al filo del día/ buscando no caer/ en las redes de tu cuerpo./ Sobre la cuerda de la tarde/ un pie y después otro/ tensan el aire/ cierran los ojos al vacío/ van avanzando./ Me aferro al balancín entre mis manos,/ al dilatado silencio que le impongo/ a mi tarea./ Pero llega la noche./ En unSigue leyendo «Funámbula de ti»
Tengo miedo de mayo
Este poema/canción del mexicano Fernando Delgadillo (sí, el de Mexicanto) explica por qué la persona amada debe tomar precauciones al acostarse al dormir. Es viejito, pero igualmente poderoso para una tarde de mayo como ésta: «[…] Hoy procura que aquella ventana que mira a la calle en tu cuarto/ se tenga cerrada, porque no vayaSigue leyendo «Tengo miedo de mayo»
Instrucciones para cuando muere un escritor
«Cuando me entierren por favor no se olviden de mi bolígrafo». -Mario Benedetti, Rincón de haikús Acaban de cumplirse cuatro años de la muerte del poeta uruguayo. Me pregunto si será necesario pasar a dejarle un bolígrafo nuevo. Da click aquí para leer «Semblanza de Benedetti, a su muerte», donde se cita el haikú
Abrir los ojos dentro de otros
Para la tarde de lunes, estos precisos y preciosos versos de Octavio Paz, que suscribo gozosamente: «Al cerrar los ojos los abro dentro de tus ojos».
Gonzalo Rojas, Juan Rulfo y la no-muerte del segundo
«Los poetas no mueren, quedan encantados». Eso le dijo Gonzalo Rojas a Juan Rulfo cuando lo conoció, retomando la frase de Guimaraes Rosa. Era 1969, estaban en Viña del Mar en un encuentro de escritores. Vale recordarlo porque por estos días se cumplieron 96 años del natalicio de Rulfo, el hombre que nació pero noSigue leyendo «Gonzalo Rojas, Juan Rulfo y la no-muerte del segundo»
Encantada con el dios glotón
A mitad del día cierro los ojos y saboreo la noche anterior, excesiva de placer. Me veo en la mujer retratada hace miles de años por el poeta indio Vidyapati: -Amigo mío,/ ¡lo que pasó esta noche!/ La miel fue mi tortura./ Bebió mis labios,/ arañó mis pechos,/ me apretó cara a cara/ hasta dejarmeSigue leyendo «Encantada con el dios glotón»
Cuando el deseo mancha
Una gota de tinta toca el papel absorbente y de inmediato crece, se extiende, devora lo blanco, impide que vuelva a ser lo que fue. Así el deseo: en cuanto me roza se expande en todas direcciones, ensordece el resto del mundo, tenebroso. En loca carrera te vuelve sola carencia y a mí, sola deseante. -Julia Santibáñez
Liviano pájaro de luz
Feria del Libro de Buenos Aires, pasado abril: imposible asistir, pero quien más me quiere estuvo ahí, comprando libros para él y para mí. El que más me emociona es la poesía completa de la uruguaya Idea Vilariño, una de mis favoritas. Con estos versos suyos, deliciosamente eróticos, festejo que el abrazo esperado está por llegarme: BuscamosSigue leyendo «Liviano pájaro de luz»