Los poetas parecen saberlo todo, estar en todas partes, hablar con todas las personas y cosas. Por ejemplo, hace rato crujió mi mesa de madera. Juraría que Fabio Morábito, poeta, estaba aquí a mi lado y la oyó quejarse, porque radiografió lo sucedido: A veces la madera de mi mesa tiene un crujido oscuro, unSigue leyendo «Lo que le pasa a mi mesa»
Archivo de categoría: poema
Quiénes son los ángeles…
Italia es tierra de ángeles. Debe haber más por kilómetro cuadrado que en ninguna otra ciudad del mundo, o al menos así me lo parece. En cada calle uno se topa con una iglesia, una escultura, un monumento o un museo: ahí los seres alados asoman por cualquier parte. A veces adultos claramente andróginos ySigue leyendo «Quiénes son los ángeles…»
¿Qué poema te sabes de memoria?
«Me acuerdo de ‘El canto de Ulises’, el capítulo de Si esto es un hombre en el que Primo Levi rememora la plenitud que le procuraba en Auschwitz traducirle unos versos de Dante a Jean, el Pikolo, un muchacho alsaciano que guarda turno junto a él en la fila del rancho. En ese instante, nos cuenta Primo Levi, habríaSigue leyendo «¿Qué poema te sabes de memoria?»
A veces los poetas se mueren
Aunque no deberían, a veces los poetas se mueren (qué falta de empatía con sus lectores, que los necesitan). Ayer se fue sin despedirse el autor mexicano Rubén Bonifaz Nuño, de 89 años. Me produce una gran tristeza que se murieran también sus dedos. Escribían versos llenitos de aire, de música, de perfumes, como estos:Sigue leyendo «A veces los poetas se mueren»
Tal vez una mañana, andando en un aire de vidrio
Por cortesía de Eugenio Montale, una poderosa cátedra de dinamita en pocas líneas: «Tal vez una mañana, andando en un aire de vidrio, árido, al volverme veré cumplirse el milagro: la nada a mis espaldas, el vacío detrás de mí, con un terror de borracho. Luego, como en una pantalla, acamparán de pronto árboles, casasSigue leyendo «Tal vez una mañana, andando en un aire de vidrio»
Paranoica de palabras
Las palabras me persiguen a diario. Brotan en lugares insospechados, dejan su aroma sin avisar, nacen a mitad de la nada. Aclaro: no se trata de meras letras sueltas, sino de versos que contienen el germen de un poema. Son minicuentos en semilla. Aquí, algunas imágenes de lo que digo, tomadas con el celular.
Qué rara soy
De que soy un bicho raro, ni quién lo dude (yo menos que nadie, claro). Lo sé desde que a los ocho años me gustaba calcar para mi papá las fotos de las constelaciones que venían en la Enciclopedia de Life o desde que a los diez me gustaba recitar en las comidas familiares: «MuySigue leyendo «Qué rara soy»
Palabras donde sentarnos y sonreír
A veces pasa: el día no amanece como esperamos, nos asesta un golpe de frío, el té no sabe tan rico, el zapato aprieta un poco más. Entonces pedimos ayuda a algún poeta y de su mano recorremos un mundo alterno, poblado de voces de colores en las que pasar el tiempo… «Hemos dicho palabras,/Sigue leyendo «Palabras donde sentarnos y sonreír»
El alto nombre de tu piel
descubrir el alto nombre de tu piel/ rumiar su balbuceo/ deletrearlo/ ante una vela a medianoche insistir/ lamerle la cadencia/ poco a poco/ saborear cada silencio/ que su acento tibio se me hunda/ que su ronco estertor se me taladre/ hasta vencer de ecos la mañana// -Julia Santibáñez
Lo que dijo el amante
Acercarme como la vez primera,/ con el azoro del conquistador bruto/ como desconociendo./ Al romper el alba/ tomar los montes de tu pecho,/ luego andar la cintura a paso quedo,/ codiciar el botín de tu vientre/ y, tras mil despojos e incursiones,/ hallar el paraje virgen de tus muslos./ Hincarme a besarlo/ y en unSigue leyendo «Lo que dijo el amante»
Vocación de unos labios
Hoy lo entendí. La genética más pura, el más hondo mandato, su gesto primigenio, el más desnudo rasgo de mis labios es besarte. -Julia Santibáñez
Bendita extranjería
Otra vez pasó: una muy querida amiga nacida en otros lares me recuerda, desde sus ojos extrañados, la seducción de esta tierra. Enamorada de México desde que llegó de Colombia, cuenta que estuvo el pasado 21 de diciembre en las pirámides de Teotihuacán, en un ritual de cierre de ciclo e inicio de uno nuevo. SeSigue leyendo «Bendita extranjería»
«Todas las noches nos salvamos de la muerte»
En algunos días saldré de viaje de amor a Chiapas, tierra mágica a la cual no he vuelto en muchos años. Como un buen augurio, recibiré ahí el año nuevo. Para viajar antes de viajar me empapo de dos de sus hijos predilectos: leo por vez primera Oficio de tinieblas, impactante novela de Rosario Castellanos,Sigue leyendo ««Todas las noches nos salvamos de la muerte»»
Inconveniencias del amor
El amor no goza de buena prensa en estos días. Cada vez más personas están sin pareja o deseando estar sin ella, como el colega que confesaba: «Si no fuera por mis hijas, hace muchos años me habría divorciado». Hoy mismo escucho decir a una amiga que tras algunos desengaños ya no piensaSigue leyendo «Inconveniencias del amor»
Efigie caída del nicho
Creí pasar mi tiempo/ amando/ y siendo amada/ comienzo a darme cuenta/ que lo pasé despedazando/ mientras era a mi vez/ des/ pe/ da/ za/ da/ -Claribel Alegría como una efigie caída del nicho/ virgen de un credo en desuso/ nariz rota/ sin un brazo/ arrumbada/ polvorienta/ sin devotos que prometan incienso/ sin homenajes/ niSigue leyendo «Efigie caída del nicho»
Enamorada de una rama
Una de las cosas que más me seducen de un persona es que sea sensible, que se permita ser cimbrada como una rama por el viento, que cuando descubra su fragilidad en la tormenta esté en paz con ella. Al mismo tiempo admiro a las personas sólidas, de raíz firme y cara al sol. PorSigue leyendo «Enamorada de una rama»
Algunas posibilidades del silencio
Silencio gris que se hurga el ombligo/ Silencio como un mueble, pesado y sólido/ Silencio-mariposa que se agita, sale volando/ Silencio ensangrentado, con muertos en el camino/ Silencio pequeñito, castigado de cara a la pared/ Silencio-eructo, fétido y caliente/ Silencio que no se aguanta a sí mismo/ Silencio-veda, en espera de tiempos mejores/ Silencio queSigue leyendo «Algunas posibilidades del silencio»
Fijar en líneas el estertor
Me escribo a través del deseo de fijar en líneas el estertor, quedarme en los dedos esa gota de instante y gemido, desprenderme del cuerpo, multiplicarlo en el momento del estallido. Después, silencio. –Julia Santibáñez
Tu bocaverna
En ésta/ mi edad más frágil/ debo anochecer en ti/ esconderme en tu bocaverna/ a vaciar los colores, el día/ desvestirme las cosas del mundo/ sosegarme y oírme respirar./ No reconciliada con mi sombra/ perder las horas en tu oquedad/ encontrar el camino hacia mi cuerpo/ para dormir de ojos abiertos/ a resguardo de tormentas/Sigue leyendo «Tu bocaverna»
Voz de triple fondo
urgencia de contar/ esta ausencia que ensordece/ ansia de explicar/ el hueco del ruido de tu cuerpo/ hacerlo en una palabra/ poderosa/ no una retahíla sucesiva/ de voces/ de lamentos/ pero no la encuentro/ en los idiomas que conozco/ debo buscar en otros/ en ecos de lenguas antiguas/ en las no creadas/ una sola palabraSigue leyendo «Voz de triple fondo»
Ya que navegas por mi sangre
Y siguiendo con mi sesgo argentinófilo, aquí un alucinante poema en prosa del enormísimo Gelman… «Ya que navegas por mi sangre y conoces mis límites y me despiertas en la mitad del día para acostarme en tu recuerdo y eres furia de mí paciencia para mí dime qué diablos hago por qué te necesito quiénSigue leyendo «Ya que navegas por mi sangre»
Sacarle punta al amor
Sacarle punta al amor, luego afilarlo un poco más, deslizarlo por el cuaderno mientras tiñe los dedos y deja huellas de su paso. Aprestarse a leer lo escrito, atesorarlo, beber su sonoridad, repetirlo lento como un mantra, saber que en buena medida explica el mundo. Así, hoy. -Julia Santibáñez
Deseo como un niño pequeño
Como un niño pequeño, el deseo no deja de crecernos. Territorial, el día que llegó se hizo espacio en nuestra casa, la pobló de sus cosas y nos puso a su merced. A meses de distancia, sigue siendo él pero es otro, de ojos asombrados. Cada rincón luce sus colores, no hay ámbito libre, espacio del clóset queSigue leyendo «Deseo como un niño pequeño»
Marea de amor alto
Marea de amor alto/ Perpetua pleamar/ Amor que marea/ Marejada de amor/ Amor marea alta/ Mareo/ Amor/ Marea// -Julia Santibáñez
Arrancar el amor
Arrancar el amor/ como se arranca un fruto del árbol/ con la misma vehemencia/ en un golpe de calor./ Codiciante, sentir su peso/ en el hueco de la mano/ salivar su aroma./ Convencida de que es mío/ hincarle el diente/ llenarme la boca de su jugo/ dejar que escurra, serpentee./ La boca hinchada de suSigue leyendo «Arrancar el amor»