A veces la noche es más oscura entre los brazos. A veces la banda sonora del alma es el lamento de un tango. A veces el cuerpo que fue arado por los labios se siente pequeño, indefenso. A veces, sólo a veces, el aire pierde transparencia y la garganta se llena de arena. A veces.
Archivo del autor: Julia Santibáñez
Palabra del día: fragilear
Condición de quien normalmente se erige en poste de concreto, torre, monumento, y un día amanece tosco potro, de patas que no soportan su peso. Algo así como yo. Hoy.
Letanía
Con la fe de una devota/ que no ve a su dios pero lo invoca/ repito mi cansada letanía:/ «Eco de tu cuerpo/ regusto de tu vientre/ sombra de tus manos/ ceniza de tu aliento/ no me desampares./ Eco de tu cuerpo/ regusto de tu vientre/ sombra de tus manos/ ceniza de tu aliento/ tenSigue leyendo «Letanía»
Catulo a Lesbia
Para iluminar el lunes va esta joya del siglo primero antes de Cristo: Carmen V Vivamos, querida Lesbia «Vivamos, querida Lesbia, y amémonos, y las habladurías de los viejos puritanos nos importen todas un bledo. Los soles pueden salir y ponerse; nosotros, tan pronto acabe nuestra efímera vida, tendremos que vivir una noche sin fin.Sigue leyendo «Catulo a Lesbia»
El día es enorme
Afuera el día es enorme,/ lleno de pregones/ bocinas y ladridos./ En la penumbra se beben los amantes,/ murmullo de párpados que caen,/ roce de lenguas,/ con los dedos hablan/ (rumor blando)./ La sangre se oye hervir,/ es un estruendo la desnudez,/ gran alharaca.// -Julia Santibáñez
En honor de Emma Bovary
Cuando el caballero empezó a desabrochar el botín de la dama comprendió que el supremo botín era suyo.
Definición kunderiana de amor
«El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien (este deseo se produce en relación con una cantidad innumerable de mujeres), sino en el deseo de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación con una única mujer)». -Milan Kundera N. del E. El lector puede cambiar «mujer» por «hombre»Sigue leyendo «Definición kunderiana de amor»
Palabras en propiedad
Yo y mi obsesión por ellas… no tengo remedio. Me da por pensar que algunos autores se han vuelto dueños absolutos de ciertas voces, tanto que es imposible decirlas sin aludir a sus «creadores». Por supuesto, el vínculo está dado por su obra, después de leer la cual no he podido librarme de sus fantasmas.Sigue leyendo «Palabras en propiedad»
«Huele amar»
«Ella huele amar», dijo el amante, y acto seguido se hundió en sus olas.
El sabor de un hombre, de Slavenka Drakulic
«[El cuerpo] era el único instrumento del que disponíamos, el único instrumento para entendernos, el lenguaje del cuerpo que llega detrás, delante, al margen de las palabras, al margen del habla, que pronto nos resultó insuficiente. El cuerpo suplía nuestra carencia de lenguaje, ese algo que se nos escapaba desde el principio. El cuerpo eraSigue leyendo «El sabor de un hombre, de Slavenka Drakulic»
Paradojismo
Los diccionarios, siempre tan a la mano, explican la condición en la que me encuentro, que involucra afirmar y negar al mismo tiempo: «Paradoja: 4. f. Ret. Figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que envuelven contradicción» (DRAE). Sí, asimismito: estoy contenta pero no, me parece algo bueno y al contrario, celebro y lamento.
Se dio cuenta
Todo lo mantenían en secreto hasta que un día/ se dio cuenta/ se dio en cuanto/ se dio cuando/ se dio en cuento/ se dio en cruento.
¿Cavafis o Santibáñez?
Constantino Cavafis lo escribió hace muchos años, pero podría haber sido yo, de camino a Ítaca: «Vuelve a menudo y tómame, amada sensación, vuelve y tómame— cuando del cuerpo la memoria se despierta, y un antiguo deseo vuelve a pasar por la sangre; cuando los labios y la piel recuerdan y las manos sienten comoSigue leyendo «¿Cavafis o Santibáñez?»
Tolerancia a la frustración
Sé que mis millones de lectores en todo el orbe se cuestionan qué tal resultó mi experimento de ayer, así que doy un breve comentario: si tuviera que ponerme calificación creo que en total honestidad no pasaría de 7. Sin embargo, como si se tratara de una clase de yoga, bloqueo la rodilla mental ySigue leyendo «Tolerancia a la frustración»
Abdominales para la mente
«Vivir las experiencias que nos ofrece la vida será obligatorio, pero sufrirlas o gozarlas es opcional. No se trata de decidir ver la vida en rosa de un día para otro, sino de trabajar sistemáticamente en debilitar esos músculos de infelicidad que tanto hemos fortalecido creyéndonos víctimas del pasado, de los padres o del entornoSigue leyendo «Abdominales para la mente»
Saltamontes (más que) inteligente
Los montes que más amaba saltar el pequeño saltamontes eran los de Venus.
Piel con forro
Sábado, 7:15 am. Me despierto o me doy cuenta de que estoy despierta, da igual. Un par de pájaros corta el silencio. Todo está en calma, incluso mi mente. Aunque afuera hace frío, las cobijas son muy acogedoras. En un par de horas me alistaré para ir a la yoga y mientras tanto disfruto miSigue leyendo «Piel con forro»
Ese cuadro hindú
Ese cuadro hindú/ la novela de Cohen/ el sillón más rojo/ la cara interna de mis muslos/ y lo frío de estos pies/ te llevan tatuado./ También cada mañana/ el mejor de los diciembres/ la voz de Sinatra/ mis mejillas y ganas/ aquel postre en Nueva York/ y los últimos cinco años./ Extrañan tantoSigue leyendo «Ese cuadro hindú»
Curiosidades del mundo editorial (notas desde la trinchera)
Quien lo conoce desde dentro sabe que el mundillo de las revistas se cuece aparte (¿aparte de qué? ¿aparte de dónde? ¿de parte de quién?). Así, frases que en la vida cotidiana tienen un sentido, en los pasillos de una editorial adquieren otro significado, sin perder el original. Por ejemplo, decir «pero qué mala cabeza»Sigue leyendo «Curiosidades del mundo editorial (notas desde la trinchera)»
«Tristeza de amanecer lloviendo»
«Tristeza de amanecer lloviendo…», dice Ángeles Mastretta en algún cuento. Así hoy dentro de mí: se me caen las hojas, hace frío, se remueve la tierra más honda, todo oscuro, no hay punto seco donde poner el pie. Llueve sin tregua.
Un acto de amor/El acto de amor, de Howard Jacobson
Recién terminé esta novela de Howard Jacobson (Miscelánea). Es violenta, iluminadora, fascinante. La anécdota es «simple»: un anticuario de libros desea que su esposa le sea infiel, una y otra vez. Felix Quinn, protagonista, repite una frase a modo de leit motif: «Ningún hombre ha amado a una mujer sin imaginársela en brazos de otro».Sigue leyendo «Un acto de amor/El acto de amor, de Howard Jacobson»
El vaho muda en amnesia
Sin dejar huella, el vaho muda en amnesia/ la nube se disipa, inexorable/ huye de sí mismo aquel incienso/ es aliento la tarde sublimada./ Como ellos, el deseo no se conforma:/ delgado, sutil, evanescente,/ queriendo ser más se desdibuja.// -Julia Santibáñez
Palabra del día: trabajar
Por alguna razón recuerdo esta etimología, que es una de mis favoritas por el humor que transpira. El verbo latino original para denotar el hecho de «ocuparse en cualquier actividad física o mental» era «laborare», pero resulta que en Roma existía un instrumento de tortura llamado «tripalium», hecho con tres palos a los que elSigue leyendo «Palabra del día: trabajar»
El IQ de la lengua
Mi querido amigo Salvador se topó con esta cita de Saramago y ahora me la envía: «Probablemente es la lengua la que va escogiendo los escritores que precisa, se sirve de ellos para que expresen una pequeña parte de lo que es. Cuando la lengua lo haya dicho todo, y callado, a ver cómo vamosSigue leyendo «El IQ de la lengua»
Libertad interior según Sforza
«Nuestra libertad interior no conoce otros límites que los que nos imponemos o los que aceptamos que nos impongan. Y esa libertad proporciona un gran poder». -Luca Cavalli-Sforza ¿Así o más claro?