Día del escritor: ¿por qué escribe quien escribe?

Hoy en Argentina se celebra a los autores, en conmemoración del nacimiento de Leopoldo Lugones, enorme narrador y poeta, creador de la Sociedad Argentina de Escritores. La fecha me hace pensar: ¿qué mueve las entrañas de un autor? Más allá de publicar, de ser reconocido (o no), de tener lectores (la familia no cuenta), elSigue leyendo «Día del escritor: ¿por qué escribe quien escribe?»

No querer caer (pero sí)

Decir no decir no atarme al mástil pero deseando que el viento lo voltee que la sirena suba y con los dientes corte las cuerdas y me arrastre al fondo diciendo no no no pero siguiéndola. -Idea Vilariño, Poesía completa (Cal y Canto) En las pocas líneas de este poema inmenso, la poeta uruguaya condensa laSigue leyendo «No querer caer (pero sí)»

Heidegger a los cinco años

«La risa me da mucha risa y no sé por qué». -Bruno, citado por Mauricio Bares en Apuntes de un escritor malo (Nitro/Press). Me queda claro que nunca me hago las preguntas importantes sobre aspectos definitivos de la vida, como esta perla que seguro se planteó Heidegger a los cinco años: ¿por qué da risaSigue leyendo «Heidegger a los cinco años»

Nota al pie escrita por la mano de Dios

A veces, los editores de libros son mucho más que eso: usan manto blanco impoluto, barba igualmente alba y sostienen un cetro dorado, es decir, la hacen de Dios. Así lo demuestra esta cita: vaya, que para venir a corregirle la plana a Goethe sobre su propia vida se necesita… Gracias a mi querido BenjamínSigue leyendo «Nota al pie escrita por la mano de Dios»

El consumo del arte nos consume

«El museo, como lugar público, ha dejado de tener poder como legitimador de una obra. Esta legitimación se produce ahora por la acción del mercado […] Todos somos un poco culpables de un sistema que convierte a los historiadores y comisarios en emprendedores, a los artistas en marcas y al lector-espectador en un consumidor». -ManuelSigue leyendo «El consumo del arte nos consume»

¿Con qué rima tima?, de Alejandro Magallanes

Es ilustrador, de los buenos pero no de los convencionales. Se le da jugar con palabras. Hace poemas cuando tiene tiempo. Me lo imagino sonriendo cuando se pone a dibujar/escribir. También cuando come; así se encarga de contarlo en la portada de este libro, con el dibujo que lleva como pie: «Retrato de un poeta contentoSigue leyendo «¿Con qué rima tima?, de Alejandro Magallanes»

La expedición cotidiana de un escritor

«Los poetas hacen viajes interiores cuyas trayectorias no figuran en los mapas y en los que es imposible acompañarlos». -Olga Orozco, Yo, Claudia (Ediciones en Danza) La poeta argentina sabía de lo que hablaba: Orozco tuvo miedo sentada en la cueva de sus propias entrañas, se perdió en sus meandros, escaló triunfal los montes másSigue leyendo «La expedición cotidiana de un escritor»

El escultor de libros

A través de http://blogindieo.com/2013/06/03/el-escultor-de-libros/ me entero de un concepto genial: usar libros como materia prima para hacer esculturas de papel. El creador de estas bellezas es Justin Rowe, un chico de Cambridge que trabajaba como vendedor en la imprenta universitaria. En el invierno de 2010 le pidieron decorar el escaparate de una tienda: se le ocurrió hacer esculturasSigue leyendo «El escultor de libros»

Llorar como llora el día

No quiero convocar un diluvio universal de lágrimas (que México bien lo amerita en estos tiempos), sino que la lluvia de anoche, llanto quedo, me hizo amanecer con estos versos de Oliverio Girondo en la memoria. Van, pues, para estar de acuerdo con el contexto: […] Llorarlo todo,/ pero llorarlo bien./ Llorarlo con la nariz,/Sigue leyendo «Llorar como llora el día»

Monterroso hubiera sido un enorme tuitero

Este año se cumplen 10 de la muerte del guatemalteco avecindado en México, brillante autor del que es conocido como el cuento más breve del mundo: «Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí», además de una vasta obra. Es una gran lástima que Tito Monterroso ya no esté, por sí mismo y por su pluma, peroSigue leyendo «Monterroso hubiera sido un enorme tuitero»

La verdadera felicidad tiene que ver con los mangos de manila

«Ser feliz es muy fácil. Cuando es temporada de mangos de manila, te comes por lo menos uno al día (sin limón, sin chile piquín). Los mangos no deben tener en su cáscara manchitas negras, no deben estar verdes ni demasiado maduros. Es mejor si no son transgénicos. De preferencia quítales la cáscara con losSigue leyendo «La verdadera felicidad tiene que ver con los mangos de manila»

El hombre que escribe incluso cuando no escribe

«Este hombre ha escrito mucho, libros y artículos dispersos, notas, reseñas, y toda tinta posible, pero además escribe incluso cuando no escribe, pues camina como quien redacta, se desplaza del tingo al tanto como quien hila referencias o citas y se detiene en las esquinas como quien evoca un párrafo que parecía olvidado o aSigue leyendo «El hombre que escribe incluso cuando no escribe»

Las ventajas del futbol sobre el sexo

El futbol no me gusta. Es más, me choca. Nunca pensé decirlo, pero después de leer esto quizá debería revisar mis prioridades… «No sé si el fútbol es mejor que el sexo. Pero puedo decir que proporciona alegrías más duraderas, que las jugadas más emocionantes pueden relatarse en público sin que nadie se escandalice, queSigue leyendo «Las ventajas del futbol sobre el sexo»

La noche en que conocí a Pérez Gay

Hace unos días murió en México el intelectual, diplomático, doctor en filosofía, traductor, germanista y escritor José María Pérez Gay. Me he tardado en escribir este mínimo homenaje, pero no quiero dejar pasar más tiempo para contar el recuerdo que tengo de él. La fecha: agosto o septiembre, 2006. El escenario: una cena de amigos en suSigue leyendo «La noche en que conocí a Pérez Gay»

«A los separadores de libros les crecen libros»

Como viciosa de la lectura, no resistí comprar esta joyita en la Feria del Libro Independiente. Es una colección de separadores de libros publicada por Ediciones del Ermitaño: en cada uno, el ilustrador Eko acompaña frases de diversos escritores. José María Espinasa se pregunta en el breve prólogo por qué si la lectura decrece, Eko ySigue leyendo ««A los separadores de libros les crecen libros»»

Gonzalo Rojas, Juan Rulfo y la no-muerte del segundo

«Los poetas no mueren, quedan encantados». Eso le dijo Gonzalo Rojas a Juan Rulfo cuando lo conoció, retomando la frase de Guimaraes Rosa. Era 1969, estaban en Viña del Mar en un encuentro de escritores. Vale recordarlo porque por estos días se cumplieron 96 años del natalicio de Rulfo, el hombre que nació pero noSigue leyendo «Gonzalo Rojas, Juan Rulfo y la no-muerte del segundo»

«La vida es muy triste sin diccionarios»

Así de clarito lo dijo María Elena Walsh, autora argentina, al referirse a la relegada acción de abrir libros de consulta para ampliar el vocabulario. En entrevista para la revista Ñ, afirma que en las escuelas se han perdido actividades fundamentales como leer en voz alta, consultar diccionarios y memorizar algunas cosas. Dice que unaSigue leyendo ««La vida es muy triste sin diccionarios»»

De palabras tanto inútiles como bellas

“La poesía es inútil, pero tal vez por eso mismo es necesaria en un mundo de cosas útiles e inmediatas”, dice el portugués Nuno Júdice, quien acaba de recibir el Premio Reina Sofía de Poesía (la cacofonía no es culpa mía…). Inútil pero bellísimo es este poema suyo, en traducción de Marco Antonio Campos. ConSigue leyendo «De palabras tanto inútiles como bellas»

Oficios impensados para tiempos de crisis

Ablandador de zapatos, masticador de carne dura para ancianos sin dientes y hacedor de antigüedades exprés son algunas ocupaciones que el colombiano Daniel Samper Pizano sugiere para tiempos de crisis en El discreto encanto del liguero (Panamericana Editorial/ El Áncora Editores). Aquí, otras dos igual de ocurrentes: «Usador de toallas: Nada seca peor que toalla nueva.Sigue leyendo «Oficios impensados para tiempos de crisis»

Contar historias = conjurar dolores

«Todos los dolores pueden ser sufragados si los ponemos en una historia o contamos una historia sobre ellos, dice la baronesa». Así lo señala la novelista Ángeles Mastretta en su columna de la revista Nexos. No sé a qué baronesa se refiera: ¿a la escritora de Orczy? ¿a la coleccionista Thyssen? ¿a la rampante? Sin embargo,Sigue leyendo «Contar historias = conjurar dolores»

Plegarias nocturnas, de Santiago Gamboa

«Soy humano, y nada de lo que es humano puede parecerme ajeno», dijo Terencio. Creo haber mencionado esa cita antes, la recuerdo mucho; ahora, por ejemplo, recién terminada la novela del colombiano Gamboa (Mondadori). Como Manuel, protagonista de la historia, recuerdo ese momento de la infancia cuando alguien me miró y me hizo sentir personaSigue leyendo «Plegarias nocturnas, de Santiago Gamboa»

Poner nombre a lo que duele ayuda a entenderlo

«Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar, pero debes saber que ya no hay río ni llanto»: con el poemario de ese nombre, Jorge Humberto Chávez ganó el reconocido Premio de Poesía Aguascalientes. En entrevista, habló sobre la violencia que se vive en el norte del país, leit motif de los versos premiados:Sigue leyendo «Poner nombre a lo que duele ayuda a entenderlo»

El efecto de cuatro martinis

Empiezo por decir que no me gusta el martini seco. En cambio, aunque soy de poco beber me encanta el endulzado de manzana, causante de algunas noches de mareo y relajación (por usar un eufemismo). Esta digresión vale para contar que en Plegarias nocturnas, la novela de Santiago Gamboa que estoy leyendo, cierto personaje dedicaSigue leyendo «El efecto de cuatro martinis»

Ladrones que lean poesía

«-¿Colecciona algo? -No, lo que sí hay en mi casa son muchos libros, no hay ni dónde pararse ni sentarse, están en los libreros y en todos lados, ya no hallo dónde ponerlos, pero me encantan, cuando paso y veo el título de uno se me antoja releerlo. Si un ladrón entra en mi casaSigue leyendo «Ladrones que lean poesía»