«Todos los dolores pueden ser sufragados si los ponemos en una historia o contamos una historia sobre ellos, dice la baronesa». Así lo señala la novelista Ángeles Mastretta en su columna de la revista Nexos. No sé a qué baronesa se refiera: ¿a la escritora de Orczy? ¿a la coleccionista Thyssen? ¿a la rampante? Sin embargo,Sigue leyendo «Contar historias = conjurar dolores»
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Palabras del día: fulano y mengano
Fulano es un señor discreto que suele andar con su compadre, llamado Mengano. Aunque los conocemos bien, fingimos que son unos don-nadie, unos sin-nombre. Lo interesante es que ambos vienen de la época de la dominación árabe en España, es decir, tienen siglos de rondar por nuestra lengua. Dice Ricardo Soca en La fascinante historia deSigue leyendo «Palabras del día: fulano y mengano»
Lo que nos hace perdurar (según Magris)
«¿Qué es lo que nos hace perdurar, sino el misterioso rayo que, de vez en cuando, sacude la espesura del interior?», dijo alguna vez Claudio Magris refiriéndose a la literatura. Ahora Juan Bedoian, editor general de la revista argentina Ñ, retoma la cita para presentar ésta, su edición 500. A mi vez, yo recupero laSigue leyendo «Lo que nos hace perdurar (según Magris)»
Búsqueda a ritmo de haikú
Porque sí, porque pasa, porque el poeta lo dijo por mí: «A través de los siglos, por la nada del mundo, yo, sin sueño, buscándote». -Rafael Alberti
No hay mujer ni hombre, sino un cuerpo eterno
Para terminar bien la semana (o empezarla, como se quiera), un aliento del perpetuo chileno, Gonzalo Rojas: «¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué es eso: ¿amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, susSigue leyendo «No hay mujer ni hombre, sino un cuerpo eterno»
Plegarias nocturnas, de Santiago Gamboa
«Soy humano, y nada de lo que es humano puede parecerme ajeno», dijo Terencio. Creo haber mencionado esa cita antes, la recuerdo mucho; ahora, por ejemplo, recién terminada la novela del colombiano Gamboa (Mondadori). Como Manuel, protagonista de la historia, recuerdo ese momento de la infancia cuando alguien me miró y me hizo sentir personaSigue leyendo «Plegarias nocturnas, de Santiago Gamboa»
Poner nombre a lo que duele ayuda a entenderlo
«Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar, pero debes saber que ya no hay río ni llanto»: con el poemario de ese nombre, Jorge Humberto Chávez ganó el reconocido Premio de Poesía Aguascalientes. En entrevista, habló sobre la violencia que se vive en el norte del país, leit motif de los versos premiados:Sigue leyendo «Poner nombre a lo que duele ayuda a entenderlo»
El efecto de cuatro martinis
Empiezo por decir que no me gusta el martini seco. En cambio, aunque soy de poco beber me encanta el endulzado de manzana, causante de algunas noches de mareo y relajación (por usar un eufemismo). Esta digresión vale para contar que en Plegarias nocturnas, la novela de Santiago Gamboa que estoy leyendo, cierto personaje dedicaSigue leyendo «El efecto de cuatro martinis»
De scriptorium y poemas de memoria
Mi querido http://www.diazrullo.com me nominó de vuelta al Liebster Blog Award, de manera que aquí respondo sus preguntas (que, por otra parte, encuentro ingeniosas): ¿Una palabra asociada al bloguero? De moda (ok, son dos). ¿Tres palabras que te definan? ¡Cuidado con ellas! Independiente, curiosa, lectora. ¿Lo sabes todo de alguna persona? No. ¿Vives más en presente,Sigue leyendo «De scriptorium y poemas de memoria»
Ladrones que lean poesía
«-¿Colecciona algo? -No, lo que sí hay en mi casa son muchos libros, no hay ni dónde pararse ni sentarse, están en los libreros y en todos lados, ya no hallo dónde ponerlos, pero me encantan, cuando paso y veo el título de uno se me antoja releerlo. Si un ladrón entra en mi casaSigue leyendo «Ladrones que lean poesía»
La ironía de una feminista creada por un hombre
Aleida es una mujer ácida, ingeniosa. Se acerca a los 40 con tranquilidad. Le gustan los hombres pero no se fía mucho de ellos. Juega con las palabras para hablar de frente sobre sexo y pareja, en frases lapidarias como «Aunque muchos tipos son incapaces de satisfacer a una mujer, insisten en tener dos» o «EsSigue leyendo «La ironía de una feminista creada por un hombre»
El viento levanta la falda de una chica…
Los astros se alinearon y hoy viajo a Bogotá a estar con quien más me quiere. En celebración comparto este poema del colombiano Flóbert Zapata (1958), sobre la onda expansiva que nace en una parada del autobús. Vale mucho la pena: «Una ráfaga de viento/ ha levantado la falda/ de una estudiante joven y hermosa/ que espera enSigue leyendo «El viento levanta la falda de una chica…»
«Internet: perfecto para compartir literatura»
En la recientísima Feria del Libro de Bogotá, el autor suizo Peter Stamm externó esta opinión interesante: “Internet y las tecnologías emergentes son los medios perfectos para compartir la literatura y llegar hasta donde no hay librerías. Estos elementos no son una amenaza para el futuro de la novela y la literatura, al revés. NoSigue leyendo ««Internet: perfecto para compartir literatura»»
Apología del librero-lector
Llego a la librería a buscar una novela de autor colombiano reciente, que no conozca. Quiero la recomendación de un buen librero, de esos lectores voraces que te recomiendan desde su pasión, que hacen toda la diferencia en la experiencia de lectura. Me aborda un empleado atento, le explico que ya he leído a GarcíaSigue leyendo «Apología del librero-lector»
Mi propio epitafio
Este poemita colombiano me pone de buenas: El inmortal «Soñé mi epitafio.// No tenía lápida/ ni tumba.// Era una simple nota/ pegada con cinta/ y decía:// Estoy en la biblioteca». -John Galán Casanova (Colombia, 1970)
Amarás a Dios sobre todas las cosas, de Alejandro Hernández
«Aquí puedes ganar de pelos, una lana que nunca te imaginaste. Para empezar, cinco mil pesos a la semana […] te saliste de tu país para buscar trabajo, o no. Pues aquí lo tienes, peladito y a la boca […] es trabajo sencillo, traes y llevas cosas, traes y llevas migrantes, los vigilas, ya verásSigue leyendo «Amarás a Dios sobre todas las cosas, de Alejandro Hernández»
Los escritores también fueron niños
A través de su avatar @elhombredetweed, el escritor mexicano Mauricio Montiel tuiteó hoy, Día del niño en México, fotos de 26 escritores internacionales cuando eran pequeños. Las vi llevada por la curiosidad, también por divertimento e incluso como recordatorio de que esas enormes plumas un día fueron niños fascinados con una pelota (a partir deSigue leyendo «Los escritores también fueron niños»
Territorio ávido de sus besos
El día amanece esperanzado, primaveroso, instalado en el buen humor. Si la relojería se pone a punto, en pocos días mi cuerpo volverá a ser «territorio ávido de sus besos» (G. Belli). El sol lo sabe, por eso esta mañana no llega de puntillas como otros días, sino aparece sonriente en lo alto del cielo.
Lamer la vida
Parece que esta tarde va a llover, lo que me recuerda estos versos de Malú Urriola, extraordinaria poeta chilena: «La vida de un paraguas es lamer la lluvia./ La de un poeta, la vida». Nada que añadir.
Encontrarme en verbos, adjetivos
Tengo una propensión de siglos, una ebullición recurrente en las venas: es la urgencia por leer, por hallar palabras para armar sentidos, como si las generaciones que me habitan buscaran verbos y adjetivos dónde posarse para componer historias, paladear ecos, cadencias. Desde hace muchos años no hay un día que no lea. Pasan por mi escánerSigue leyendo «Encontrarme en verbos, adjetivos»
Leer = salirse de la cadena de producción
A la pregunta de por qué los jóvenes leen cada vez menos, Junot Díaz (escritor estadounidense/dominicano y ganador del Pulitzer 2007), da este aguda respuesta: «… Cada vez que un joven abre un libro es tiempo que pasa sin pulsar botones, sin entrar en Facebook, sin pedir papel higiénico por Amazon. Si a una chica oSigue leyendo «Leer = salirse de la cadena de producción»
Cosas indestructibles que acompañan el cuerpo
Placer de sábado: ir al librero, estirar la mano sin mirar dónde cae, tomar el volumen que eligieron los dedos, abrirlo donde sea y reencontrarme con palabras alguna vez leídas y disfrutadas, marcadas de alguna forma en la página como favoritas. Es como dejar que el destino sin rostro hable en voz de un autor.Sigue leyendo «Cosas indestructibles que acompañan el cuerpo»
El optimismo que sí me gusta
Mi lectura mañanera me reconcilia con el manoseado concepto que la auto-ayuda ha vuelto insoportable: «Un optimista es una persona que considera que sus dificultades son momentáneas y controlables, que están relacionadas con una situación concreta. Dirá: ‘No hay motivos para hacer de esto una montaña, estas cosas no duran eternamente. Seguro que encuentro una solución; normalmente salgo airosoSigue leyendo «El optimismo que sí me gusta»
Una mujer atravesada entre los párpados
Empezar la mañana con este pasaje dedicado a una es arrancar el día con la piel de gallina: «No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera le diría que se vaya, pero tengo una mujer atravesada en la garganta». -Eduardo Galeano
Se equivocó Dios
4 a.m. Noche de insomnio, noche atorada que no deja de pensar. La mente salta de un pensamiento a otro, despeinada. Cien veces intento meditar. Imposible. Me pongo a leer Amarás a Dios sobre todas las cosas, de Alejandro Hernández (Tusquets), novela sobre el pavoroso via crucis de los migrantes hacia EUA: «Ayer cenamos desaforadamente ySigue leyendo «Se equivocó Dios»