El único lugar tranquilo del mundo

«Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo», escribió Julio Cortázar en Los premios. Me atrevo a enmendarle un poco la plana a Julito: a veces son el único lugar DEL MUNDO donde se puede estar tranquilo. Ahora mismo me voy a refugiar a ese lugar mágicoSigue leyendo «El único lugar tranquilo del mundo»

Borges vuelto tango

«[…] Tango que fuiste la dicha/ de ser hombre y ser valiente./ Tango que fuiste feliz,/ como yo también lo he sido,/ según me cuenta el recuerdo;/ el recuerdo fue el olvido». Este poema de Borges cantado por Edmundo Rivero no tiene desperdicio alguno. Lo debo a la amabilidad de mi querido amigo Borgeano (faltabaSigue leyendo «Borges vuelto tango»

No soy mujer, soy escritora

A nivel personal soy mamá, pareja, hija, amiga, hermana. En otro orden de ideas, digamos que hacia afuera, soy editora, profesionista, autora de un par de libros, bloguera, licenciada y maestra en Letras, mexicana convencida. Pero esta definición me gusta para plagiarla: «Lo he dicho a manera de juego pero también como signo de identidad: yoSigue leyendo «No soy mujer, soy escritora»

Wilde: una vida para el placer

“I don’t regret for a single moment having lived for pleasure. I did it to the full, as one should do everything that one does. There was no pleasure I did not experience”. Lo dice Oscar Wilde en esa joya de texto que es De Profundis, escrito mientras estaba en la cárcel acusado por la familia deSigue leyendo «Wilde: una vida para el placer»

«No es lo mismo redactar que escribir»

«La redacción no tiende a intensificar la vida; la escritura tiene como finalidad esa tarea. La redacción difícilmente permitirá que la palabra posea más de un sentido; para la escritura, la palabra es por naturaleza polisemántica: dice y calla a la vez; revela y oculta. La redacción es confiable y predecible; la escritura nunca loSigue leyendo ««No es lo mismo redactar que escribir»»

Cuando el verso es una aguja

«Quitar la carne, toda/ hasta que el verso quede/ con la sonora oscuridad del hueso./ Y al hueso desbastarlo, pulirlo, aguzarlo/ hasta que se convierta en aguja tan fina,/ que atraviese la lengua sin dolencia/ aunque la sangre obstruya la garganta». -Francisco Hernández, «Hasta que el verso quede», Poesía reunida (UNAM) Anoche me dormí conSigue leyendo «Cuando el verso es una aguja»

Con quién decidí casarme

«¿Por qué permite que le haga sufrir así? […] Escuche, Wilhelm, se lo digo por su bien. Se lo repito: no se case con el sufrimiento. Algunos lo hacen. Se casan con él, y duermen y comen con él, como marido y mujer. Si se encuentran con la alegría creen que cometen adulterio». -Saul Bellow,Sigue leyendo «Con quién decidí casarme»

Por qué NO salir con Paris Hilton

«Sólo diré una palabra: dinero. La página web de chismes Zimbio le atribuye a Paris Hilton 33 amantes, entre ellos, numerosas estrellas de rock, alguno que otro deportista de élite y dos herederos de imperios náuticos griegos. Por su parte, ella asegura haber amasado más de 1,000 millones de dólares gracias a sus 35 tiendas,Sigue leyendo «Por qué NO salir con Paris Hilton»

Qué lástima que vayan a dar las cuatro

Recuerdo este poema de Benedetti y me gusta, pero pienso que a pesar de todo él no sabe cuánto de verdad duele cuando se acercan las cuatro y no estás. «Es una lástima que no estés conmigo/ cuando miro el reloj y son las cuatro/ y acabo la planilla y pienso diez minutos/ y estiroSigue leyendo «Qué lástima que vayan a dar las cuatro»

Tener demasiado padre

«Es posible que nadie, ni los padres, puedan hacer completamente felices a sus hijos. Lo que sí es cierto y seguro es que los pueden hacer muy infelices. […] Ahora pienso que la única receta para poder soportar lo dura que es la vida al cabo de los años es haber recibido en la infanciaSigue leyendo «Tener demasiado padre»

Trancapalanca, de Élmer Mendoza

Había una vez un rey que odiaba «la guerra la logística el armamento y a los generales. A los campeones de tiro. El sudor a laurel y las trincheras […] Odiaba la capacidad de los hombres de ir al baño». Suficiente tragedia para un soberano, que encima «se sentía manipulado y adherido al capricho deSigue leyendo «Trancapalanca, de Élmer Mendoza»

Dormir en otra parte

«Leo para dormir en otra parte y regresar al día siguiente, si puedo y cuando pueda, meses o años después. Leo para dejar que un desconocido invente mis recuerdos, para hacer amigos nuevos de personajes imaginarios y para tener las aventuras de las que me siento digno o capaz, por lo menos mientras llego aSigue leyendo «Dormir en otra parte»

La herida que no debe sanar

Hoy hace 45 años se perpetró en México, en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, una matanza de estudiantes que protestaban contra el gobierno. Lo ocurrido lastima la memoria, es recuerdo infame y vergonzante. Pero si esa herida se cierra es más vergüenza, si llegamos a olvidarla estamos condenados a repetirla. Por eso desde entonces ySigue leyendo «La herida que no debe sanar»

Llevo una selva en las entrañas

«Los poetas hacen viajes interiores cuyas trayectorias no figuran en los mapas y en los que es imposible acompañarlos». Esto le dijo una vez la escritora argentina Olga Orozco (1920-1999) a una mujer enamorada de un poeta. Aunque escribo versos, no sé si soy poeta. Lo que sí tengo claro es que a veces exploroSigue leyendo «Llevo una selva en las entrañas»

De tanto ser lo que eres

Por alguna razón los ángeles, ausentes o presentes, me siguen acechando. Ahora toca el turno a éste que habita el fantástico poema de Mutis, quien desde hace días escribe en cuaderno de nubes: «A la vuelta de la esquina/ un ángel invisible te espera;/ una vaga niebla, un espectro desvaído/ te dirá algunas palabras delSigue leyendo «De tanto ser lo que eres»

El Día de Sergio Pitol

Una vez, Carlos Monsiváis le presumió a Pitol su biblioteca en tres idiomas: “En ese momento me miró con tal misericordia y supe entonces lo que era la compasión, pues él habla, escribe y traduce en siete idiomas. Su biblioteca es de siete idiomas”. El Pitol novelista, ensayista, editor y traductor le cuenta en entrevistaSigue leyendo «El Día de Sergio Pitol»

Otra poeta acallada por el poder

En memoria de Alejandra Pizarnik, que escribió «Presencia de sombra» «Con ‘la cabeza llena de flores’,/ se fue aquella mujer hacia la muerte,/ yo también quisiera morir así/ y aunque no lo supiese nadie/ de mi oscura cabeza silenciosa/ nacería más tarde/ un ramillete de primavera.//» Eso deseaba la escritora Alaíde Foppa, quien murió aSigue leyendo «Otra poeta acallada por el poder»

Las venas del placer

Hace unos días murió, aquí en México, el escritor colombiano Álvaro Mutis. A golpe de palabras, estos versos suyos conjuran un poco su muerte (y la de quienes lo leemos): «Hay que inventar una nueva soledad para el deseo. Una vasta soledad de delgadas orillas/ en donde se extienda a sus anchas el ronco sonidoSigue leyendo «Las venas del placer»

Líneas desde la cueva

Hace días recibí un golpe que conmocionó mi paz, mis certezas, mi universo entero. Me quebró el espinazo. Desde entonces he estado ausente de este blog, asomándome apenas a vaciar algo de dolor en versos. De hecho, he estado ajena de todo y de todos, escondida al fondo de la cueva, lamiéndome las heridas. MeSigue leyendo «Líneas desde la cueva»

Palabra odiante, monstruosa

Esta palabra golpea, quema, taladra. Cuánto cuesta decirla, monstruosa. Al abrir la boca para intentarlo se cuela un viento helado, que destempla los dientes. No puedo pronunciarla, palabra odiante, palabra terremoto que no deja casa en pie, palabra puñal que hiere toda la mañana y toda la noche y todos los minutos en medio. SeSigue leyendo «Palabra odiante, monstruosa»

«¿Usted puede describir esto?» «Puedo»

«En los terribles años del terror de Yezhov hice cola durante siete meses delante de las cárceles de Leningrado. Una vez alguien me ‘reconoció’. Entonces una mujer que estaba detrás de mí, con los labios azulados, que naturalmente nunca había oído mi nombre, despertó del entumecimiento que era habitual en todas nosotras y me susurróSigue leyendo ««¿Usted puede describir esto?» «Puedo»»