Leer es un estimulante

Continuando con lo iniciado ayer (postear reflexiones/citas en torno al arte de leer), aquí un fragmento de Auster: leer es parecido a una droga, a un estimulante poderosísimo. Lo suscribo. “Leer era mi válvula de escape, mi desahogo y mi consuelo, mi estimulante preferido: leer por puro placer, por la hermosa quietud que te envuelve cuando resuenanSigue leyendo «Leer es un estimulante»

Sobre el (galano) arte de leer

Dado que la personaja autora de este blog no concibe el mundo sin leer, se dará a la tarea de reunir aquí citas sobre este arte/placer siempre inacabado (por fortuna), no sin antes mencionar que cuando asistía a la escuela recuerda haber tenido en sus manos un libro que se llamaba justo así: El galanoSigue leyendo «Sobre el (galano) arte de leer»

Estoy a merced de las palabras

  En mi mente, selva profusa, crecen palabras que nadie poda. Primero tímidas, en un susurro aparecieron como hierbas, respetaron alguna jerarquía. Poco a poco fueron creciendo, desmesurando, se hicieron altaneras, pintaron de verde el espacio. Hoy en voz alta cubren el suelo, se multiplican, les crecen manos. Excesivas, un día desfallecen. Se fragmentan, se fagocitan, se secan. CreoSigue leyendo «Estoy a merced de las palabras»

Arrancar el amor

Arrancar el amor/ como se arranca un fruto del árbol/ con la misma vehemencia/ en un golpe de calor./ Codiciante, sentir su peso/ en el hueco de la mano/ salivar su aroma./ Convencida de que es mío/ hincarle el diente/ llenarme la boca de su jugo/ dejar que escurra, serpentee./ La boca hinchada de suSigue leyendo «Arrancar el amor»

En tonos grises y laxo

En tonos grises y laxo/ mi cuerpo anuncia tu partida./ Qué hago con los pechos tontos/ con la cintura demasiado sola/ los labios pálidos de ti./ Por dónde buscarte./ La espalda luce una marca/ el torso siente el peso del tuyo/ en las piernas, tu quedo vibrar./ No los quiero./ Me hacen falta tus manos.//  Sigue leyendo «En tonos grises y laxo»

Mar tormenta

A veces un poema explica el día. Éste, hoy. «Oye, yo era como un mar dormido./ Me despertaste y la tempestad ha estallado./ Saludo mis olas, hundo mis buques, subo al cielo y castigo estrellas, me avergüenzo y me escondo entre mis pliegues, enloquezco y mato mis peces./ No me mires con miedo./ Tú lo has querido». -AlfonsinaSigue leyendo «Mar tormenta»

El siguiente amante

Anoche terminé de leer Love and Summer, del irlandés William Trevor (Penguin). Fue mi primer contacto con el autor y esperaba muchísimo… eso no ayudó. La novela fluye bien, mantiene la tensión/atención, tiene pasajes destacados pero si fuera un cigarro digamos que no llegué a darle el golpe. Demasiado sutil, a ratos incluso «correcta» (meSigue leyendo «El siguiente amante»

Un perro cualquiera

Como un perro cualquiera/ amarrado por la pata/ solo y tan solo en el rincón/ gira sobre su eje/ roe la cuerda que lo atrapa/ como un perro sucio/ mirado con lástima/ olfatea en vano la caricia/ anticipa aquella mano/ como ese perro lamentable/ al recordarse siendo amado/ mueve la cola/ rememora ser de alguien/Sigue leyendo «Un perro cualquiera»

La tribu está herida

La tribu está herida,/ airada./ Cayó la peste./ Se pudrió la cosecha./ El enemigo se acerca./ Los ancianos ya no llaman/ al ritual,/ no hay más tambores.//   Por mi parte,/ apuro el licor más hondo,/ el jugo acendrado/ y caliente de vida./ Qué gran alarde.//   -Julia Santibáñez

Sigo al amor

«Sigo al amor allá adonde conduzcan sus caravanas». -Bin Arabi, erudito sufí, siglo XII Así arranca la novela El secreto del calígrafo, de Rafik Schami (Salamandra), regalo muy querido de quien me quiere. Saboreo estas palabras y mientras tanto me pierdo en los recovecos de la caligrafía árabe que ilustra el libro, sensual como ninguna.

Volver

Regreso a este espacio como quien vuelve de un viaje con el cabello enredado, la piel un poco más sensible, entrecerrando los ojos para retener lo visto en otras tierras. Llego sintiéndome vivida, abrazando las sombras con torpeza, no encontrando mi lugar porque quizá los otros aires cambiaron un poco mi forma y de nuevoSigue leyendo «Volver»

«Hacer algo grande»

Ayer encontré en la librería dueña de mis quincenas este librito de la argentina Alfonsina Storni (la misma cuya automuerte inspiró «Alfonsina y el mar»). Lo compré porque me di con este texto muy breve y hasta poco pulido, seductorsísimo por su mezcla de ingenuidad/fuerza: «Amo y siento deseos de hacer algo extraordinario. No sé loSigue leyendo ««Hacer algo grande»»

Letanía

Con la fe de una devota/ que no ve a su dios pero lo invoca/ repito mi cansada letanía:/ «Eco de tu cuerpo/ regusto de tu vientre/ sombra de tus manos/ ceniza de tu aliento/ no me desampares./ Eco de tu cuerpo/ regusto de tu vientre/ sombra de tus manos/ ceniza de tu aliento/ tenSigue leyendo «Letanía»

El día es enorme

  Afuera el día es enorme,/ lleno de pregones/ bocinas y ladridos./ En la penumbra se beben los amantes,/ murmullo de párpados que caen,/ roce de lenguas,/ con los dedos hablan/ (rumor blando)./ La sangre se oye hervir,/ es un estruendo la desnudez,/ gran alharaca.//   -Julia Santibáñez

Palabras en propiedad

  Yo y mi obsesión por ellas… no tengo remedio. Me da por pensar que algunos autores se han vuelto dueños absolutos de ciertas voces, tanto que es imposible decirlas sin aludir a sus «creadores». Por supuesto, el vínculo está dado por su obra, después de leer la cual no he podido librarme de sus fantasmas.Sigue leyendo «Palabras en propiedad»

Ese cuadro hindú

  Ese cuadro hindú/ la novela de Cohen/ el sillón más rojo/ la cara interna de mis muslos/ y lo frío de estos pies/ te llevan tatuado./ También cada mañana/ el mejor de los diciembres/ la voz de Sinatra/ mis mejillas y ganas/ aquel postre en Nueva York/ y los últimos cinco años./ Extrañan tantoSigue leyendo «Ese cuadro hindú»

Reencontrar a un amigo

Tarde de domingo, la más nostálgica de la semana. Me recuerda un año difícil de infancia escolar: tras el fin de semana arropada, el domingo anunciaba el peor de los tormentos. Desde entonces busco algo de azúcar para tragar estas horas. Hoy me reencuentro con un viejo amigo, Quim Monzó, que integra mi paisaje personal hace años.Sigue leyendo «Reencontrar a un amigo»

Corrida puertas adentro

En el encierro brama el toro de Miura./ Se le eriza el lomo ante tu olor,/ anticipo de sangre que espumea./ Retumban los cascos irritados,/ la cornamenta hiere el aire/ y busca el traje de tus ansias.//   Hembra elegida, te plantas en el ruedo:/ comienza la faena./ Bufando, te evalúa y te provoca,/ persigueSigue leyendo «Corrida puertas adentro»

En vez de hacerte el amor

  En vez de hacerte el amor/ te juzgo en un poema/ (triste consuelo)./ Te acuso de no leer el aire/ que pegaba el vestido/ a mis pezones despiertos./ Te reprocho no comerme con los ojos/ y dejarme trémula./ Te sentencio por no saberme queriente/ de rasgar tu camisa y tu cuidado.//   Te condenoSigue leyendo «En vez de hacerte el amor»

Lectora de mí misma

Ociosa que soy, hice un recuento de lo leído en 2011 y concluí que, como dijo Proust, al enfrentarme a muchos de esos textos fui «lectora de mí misma», vi cosas «que sin esos libros no hubiera podido ver» en mí. Y eso la buena gente lo agradece. Como quiero ser una de ellas ahíSigue leyendo «Lectora de mí misma»

Lo que pensaba el amante…

Acercarme como la vez primera/ con el azoro del conquistador bruto/ como desconociendo./ Al romper el alba/ invadir los montes de tu pecho/ luego andar la cintura a paso quedo/ codiciar el botín de tu vientre/ y, tras mil despojos e incursiones,/ hallar el paraje virgen de tus muslos./ Hincarme a besarlo/ y en unSigue leyendo «Lo que pensaba el amante…»

Persigo el filo de tu boca

  atropellando tiempos/ persigo el filo de tu boca/ punzante/ desgarra el pecho/ reparte tajos en el vientre/ puñaladas en la entraña/ se abre paso hacia mi espalda/ jirones de piel//   tu boca/ de mi sangre/ tiñe la noche//   -Julia Santibáñez