La casa grande, de Álvaro Cepeda Samudio

Que García Márquez diga que tu libro es una novela «hermosa» y «arriesgada» es bueno. Que diga que es «un ejemplo magnífico de cómo un escritor puede sortear honradamente la inmensa cantidad de basura retórica y demagógica que se interpone entre la indignación y la nostalgia» es un subidón. Un librero en Bogotá me laSigue leyendo «La casa grande, de Álvaro Cepeda Samudio»

Desnudarse en solidaridad de género

«La terracota de Clodión/ que celebra/ el abrazo de/ una ninfa y un sátiro// tiene la virtud de desnudarme.//» -Alejandro Aura, «Clodión», Júbilo (FCE) Ay, el sátiro. Sexual sin miramientos, mitad hombre mitad carnero, de orejas siempre erectas y falo ídem, bailador, desvergonzado, vive persiguiendo a las ninfas. Éstas le huyen, él las rapta. Un día,Sigue leyendo «Desnudarse en solidaridad de género»

Lo que no quiero olvidar

«Cuando tengo algo de dinero compro libros; si queda algo compro comida y ropa» -Erasmo Deliciosamente romántico, no lo digo ni lo quiero decir. Aunque gaste bastante en libros y sean parte toral de mi existencia, me parece que es un peligro olvidar que también fuera de ellos hay vida. Y no quiero que seSigue leyendo «Lo que no quiero olvidar»

«El mundo se está volviendo una fotocopia»

«¿Consejos para no perderse en la niebla?» «Leer (descubrir) a San Juan de la Cruz. Darle la razón a Nietzsche cuando dice: ‘Hay escritores que enturbian las aguas para que parezcan profundas’. Leer a Shakespeare. Leer a Cervantes. Pero completos, no en fotocopias de las partes necesarias para zafar en un examen. El mundo seSigue leyendo ««El mundo se está volviendo una fotocopia»»

«¿Lo vas a publicar en tu blog?»

Especie de diario abierto, los blogs suelen incluir pedacitos de vida personal, historias propias, opiniones subjetivas. Éste no es, por supuesto, la excepción, de manera que a quien pase por aquí no le ofrezco asepsia ni objetividad. Escribo sobre todo de libros, poesía, arte, bienestar, que son los temas que me apasionan, pero todo loSigue leyendo ««¿Lo vas a publicar en tu blog?»»

Sobre moscas y versos

«Da vuelta insistente,/ hace un poco de ruido,/ se para con sus patas golosas/ en la mierda, en la hostia y en la rosa.// Y deja sus huevecillos/ fecundados al vuelo/ en donde menos podemos sospechar.// Qué mosca es el poema». -Alejandro Aura, «Del vuelo», Júbilo (FCE). Ayer, de paso por una librería de viejo y con pocos minutos antes deSigue leyendo «Sobre moscas y versos»

Viernes de cumbia intelectual

En una fiesta conoces a alguien y pasa lo siguiente: […] Cuando le dije si quería bailar conmigo/ Se puso a hablar de Jung, de Freud y Lacan./ Mi idiosincracia le causaba mucha gracia/ me dijo al girar […] Aprendí sobre un tal Hesse y de un Thomas Mann/ y todo sobre el existencialismo alemán./Sigue leyendo «Viernes de cumbia intelectual»

27 segundos de poesía

http://goo.gl/bkRlmu «[…] Si el amor, como todo, es cuestión de palabras/ acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma».// -Luis García Montero, «El amor» Llego a este brevísimo video a través del twitter de Círculo de Poesía, ese notable medio de comunicación sobre literatura. Se trata de un anuncio del sexto encuentro poético Las líneas de su mano,Sigue leyendo «27 segundos de poesía»

El demonio, de Terenci Moix

«Aquel ser parecía un enviado del cielo, un ángel maldito que se hubiese arrepentido de alguna antigua rebeldía y a quien Dios enviaba a la Tierra para someterlo a una prueba definitiva. Todo en él era belleza e inocencia, pero al mismo tiempo comunicaba un vértigo indescifrable que se abría paso por cada uno deSigue leyendo «El demonio, de Terenci Moix»

El color de piel de una tipografía

No sólo las palabras tienen una historia de familia: lo mismo sucede con las tipografías que las forman. Algunas, muy serias, parecen encopetadas, otras se presentan como alternativas, unas más son de alma antigua. Por eso al organizar una fiesta (es decir, al armar un texto) no llamamos a todas: tienen distinto color de pielSigue leyendo «El color de piel de una tipografía»

La verdadera razón de por qué amo los diccionarios

«Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo», dijo Ludwig Wittgenstein con la boca llena de razón. Es decir, una lengua más rica se traduce en una experiencia vital más plena, un vocabulario extenso implica mayores registros emocionales. Por eso amo con devoción los diccionarios y también los idiomas: porque quiero vivirSigue leyendo «La verdadera razón de por qué amo los diccionarios»

Los libros de adentro de mi cabeza

Tal cual en mi caso: muchos, muchísimos libros están afuera, pero algunos ya se integraron a mi cabeza. A esta tira del genial Liniers sólo añado que me llaman la atención los de afuera pero cómo quiero los que están dentro, los que ya forman parte de mi hígado, de mis dientes, de mi pelo.

Quiero las palabras enardecidas

«Nada sé de tu piel. Sólo que está en la noche, transcurriendo.// Para viajar por ella quiero las palabras lentas de la lengua, las enardecidas, las tiernas.// Nada sé de tu piel. Sólo que está en la noche, amaneciendo». -Francisco Hernández, «Palabras del insomne», en Poesía reunida (UNAM) Hace unos días, el veracruzano Hernández fue galardonadoSigue leyendo «Quiero las palabras enardecidas»

Carver vuelto autor colectivo: «Carverish»

Una pareja en bancarrota. Él está derrotado, ella busca mantenerse digna. Deben vender con urgencia el convertible que no corresponde con su realidad. Ella se arregla y sale a vender el auto, pero advierte que quizá deba cenar con el posible cliente. La tensión entre ellos quema, el resentimiento se toca. Es el cuento «AreSigue leyendo «Carver vuelto autor colectivo: «Carverish»»

Por qué un lector abandona un libro

Las estadísticas de abandono de una lectura se ven así de acuerdo con Goodreads y sus más de 10 millones de miembros: 38.1% de quienes empiezan un libro lo termina pase lo que pase (los llamo héroes insensatos); 10.6% aguanta al menos 100 páginas antes de decidirse a volver «en unos años» (son lectores esperanzados); 7.6%Sigue leyendo «Por qué un lector abandona un libro»

Abraham amaba a Sara

Ritual de sábado: frente a mis estantes de libros, escojo al azar alguno leído hace tiempo y repaso algún fragmento. Es como volver a saborear un dulce que ha esperado por años pero conserva el sabor intacto. Esta vez mi mano toma un tour de force de Óscar de la Borbolla, lúdico escritor y filósofoSigue leyendo «Abraham amaba a Sara»

Soñar cosas que nunca fueron

«Ves cosas y dices, ‘¿Por qué?’. Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, ‘¿Por qué no?’». -George Bernard Shaw, citado por revista Ñ (22 junio 2013). Por supuesto, quien escribe construye de cotidiano mundos que en principio sólo existen en su mente; con suerte, un día se instalan en la mente de susSigue leyendo «Soñar cosas que nunca fueron»

Para qué abrir un libro

Este video sobre el invento llamado libro y sus muchas complicaciones es revelador, además de divertido. Muchas páginas, entramado de líneas, lomo escurridizo, ¿para qué hacer el esfuerzo de abrir uno? ¿De leer? Lo dijo C.S. Lewis: «Leemos para saber que no estamos solos». PD Una disculpa por las odiosas risas grabadas. Busqué por todasSigue leyendo «Para qué abrir un libro»

Condenarse por una mirada

Noche calma. Metida en cama, releo Las Violetas son flores del deseo, novela de la autora mexicana Clavel cuya primera línea establece el tono visual de la misma: «La violación comienza con la mirada». Ricamente escrita, a ratos ilumina, otras veces desgarra. Así llego al capítulo XII, que de nuevo me sorprende: «Para que dosSigue leyendo «Condenarse por una mirada»

«El libro y el tenedor son igual de irremplazables»: Eco

«Detesto que me pregunten: ‘¿con qué personaje de sus novelas se identifica más?’. Es una pregunta banal. Tanto, que respondo: ‘Con los adverbios’». -Umberto Eco en Buenos Aires. Noviembre de 1998. El periodista Alfredo Serra está ante el italiano para hablar sobre temas diversos. Hoy me entero de ello gracias a la amabilidad de Serra, quienSigue leyendo ««El libro y el tenedor son igual de irremplazables»: Eco»

El gusto del dolor y el placer

Estos versos de la poeta salvadoreña Dina Posada saben mejor si exhalan aroma de tarde y abrazos frescos. Cuánto gusto esconden por igual el dolor y el placer. Provecho. «Toma el sendero que separa mis senos resbala tu antojo por el contorno de mis caderas ágil recio hasta que el gusto te mire con dolor y te sonríaSigue leyendo «El gusto del dolor y el placer»

Borges para coleccionistas

«Escribió Walt Whitman en el prólogo de Hojas de hierba: ‘El que toca este libro toca a un hombre’. Muchos años después, en una redacción de Buenos Aires, un grupo de periodistas se reunió para urdir un libro acerca de un hacedor de maravillas, viejo y ciego, que a los 77 años ha conseguido algoSigue leyendo «Borges para coleccionistas»

Palabras como brotes de hierba

«[…] ella inventó lo que debía decir. Con los ojos cerrados dijo en voz muy baja palabras nacidas en aquel instante, nunca antes oídas por nadie, todavía tiernas por su reciente creación -brotes nuevos y frágiles. Eran menos que palabras, sólo sílabas sueltas, sin sentido, tibias, que fluían y se entrecruzaban, fecundándose, renaciendo en unSigue leyendo «Palabras como brotes de hierba»

«En el poema existimos para siempre»

Mientras afuera llueve, aquí en mi cuarto busco fijar el conjuro de dos. Leo estos versos por los que corre sangre guatemalteca: «A mí lo que me queda es/ lo nuestro/ este amor sin arrugas/ la combustión de un cuerpo aludido/ porque no te has ido/ somos lo que permanece./ En el poema existimos/ para siempre.// A mí loSigue leyendo ««En el poema existimos para siempre»»

Celebración de la intensidad

Coactemalan, palabra indígena que significa ‘lugar de muchos árboles’, es una tierra de naturaleza sorprendente. Ahora mismo, en Antigua Guatemala, el verde inunda sin misericordia. De un lado, montañas cuajadas de árboles. Del otro, el Volcán de Agua y más allá, el Volcán de Fuego. Arriba, un cielo tapizado de nubes que no deciden si llorarSigue leyendo «Celebración de la intensidad»