«Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo», dijo Ludwig Wittgenstein con la boca llena de razón. Es decir, una lengua más rica se traduce en una experiencia vital más plena, un vocabulario extenso implica mayores registros emocionales. Por eso amo con devoción los diccionarios y también los idiomas: porque quiero vivirSigue leyendo «La verdadera razón de por qué amo los diccionarios»
Archivo de etiqueta: libros
Los libros de adentro de mi cabeza
Tal cual en mi caso: muchos, muchísimos libros están afuera, pero algunos ya se integraron a mi cabeza. A esta tira del genial Liniers sólo añado que me llaman la atención los de afuera pero cómo quiero los que están dentro, los que ya forman parte de mi hígado, de mis dientes, de mi pelo.
Quiero las palabras enardecidas
«Nada sé de tu piel. Sólo que está en la noche, transcurriendo.// Para viajar por ella quiero las palabras lentas de la lengua, las enardecidas, las tiernas.// Nada sé de tu piel. Sólo que está en la noche, amaneciendo». -Francisco Hernández, «Palabras del insomne», en Poesía reunida (UNAM) Hace unos días, el veracruzano Hernández fue galardonadoSigue leyendo «Quiero las palabras enardecidas»
Carver vuelto autor colectivo: «Carverish»
Una pareja en bancarrota. Él está derrotado, ella busca mantenerse digna. Deben vender con urgencia el convertible que no corresponde con su realidad. Ella se arregla y sale a vender el auto, pero advierte que quizá deba cenar con el posible cliente. La tensión entre ellos quema, el resentimiento se toca. Es el cuento «AreSigue leyendo «Carver vuelto autor colectivo: «Carverish»»
Por qué un lector abandona un libro
Las estadísticas de abandono de una lectura se ven así de acuerdo con Goodreads y sus más de 10 millones de miembros: 38.1% de quienes empiezan un libro lo termina pase lo que pase (los llamo héroes insensatos); 10.6% aguanta al menos 100 páginas antes de decidirse a volver «en unos años» (son lectores esperanzados); 7.6%Sigue leyendo «Por qué un lector abandona un libro»
Abraham amaba a Sara
Ritual de sábado: frente a mis estantes de libros, escojo al azar alguno leído hace tiempo y repaso algún fragmento. Es como volver a saborear un dulce que ha esperado por años pero conserva el sabor intacto. Esta vez mi mano toma un tour de force de Óscar de la Borbolla, lúdico escritor y filósofoSigue leyendo «Abraham amaba a Sara»
Soñar cosas que nunca fueron
«Ves cosas y dices, ‘¿Por qué?’. Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, ‘¿Por qué no?’». -George Bernard Shaw, citado por revista Ñ (22 junio 2013). Por supuesto, quien escribe construye de cotidiano mundos que en principio sólo existen en su mente; con suerte, un día se instalan en la mente de susSigue leyendo «Soñar cosas que nunca fueron»
Para qué abrir un libro
Este video sobre el invento llamado libro y sus muchas complicaciones es revelador, además de divertido. Muchas páginas, entramado de líneas, lomo escurridizo, ¿para qué hacer el esfuerzo de abrir uno? ¿De leer? Lo dijo C.S. Lewis: «Leemos para saber que no estamos solos». PD Una disculpa por las odiosas risas grabadas. Busqué por todasSigue leyendo «Para qué abrir un libro»
Condenarse por una mirada
Noche calma. Metida en cama, releo Las Violetas son flores del deseo, novela de la autora mexicana Clavel cuya primera línea establece el tono visual de la misma: «La violación comienza con la mirada». Ricamente escrita, a ratos ilumina, otras veces desgarra. Así llego al capítulo XII, que de nuevo me sorprende: «Para que dosSigue leyendo «Condenarse por una mirada»
«El libro y el tenedor son igual de irremplazables»: Eco
«Detesto que me pregunten: ‘¿con qué personaje de sus novelas se identifica más?’. Es una pregunta banal. Tanto, que respondo: ‘Con los adverbios’». -Umberto Eco en Buenos Aires. Noviembre de 1998. El periodista Alfredo Serra está ante el italiano para hablar sobre temas diversos. Hoy me entero de ello gracias a la amabilidad de Serra, quienSigue leyendo ««El libro y el tenedor son igual de irremplazables»: Eco»
El gusto del dolor y el placer
Estos versos de la poeta salvadoreña Dina Posada saben mejor si exhalan aroma de tarde y abrazos frescos. Cuánto gusto esconden por igual el dolor y el placer. Provecho. «Toma el sendero que separa mis senos resbala tu antojo por el contorno de mis caderas ágil recio hasta que el gusto te mire con dolor y te sonríaSigue leyendo «El gusto del dolor y el placer»
Borges para coleccionistas
«Escribió Walt Whitman en el prólogo de Hojas de hierba: ‘El que toca este libro toca a un hombre’. Muchos años después, en una redacción de Buenos Aires, un grupo de periodistas se reunió para urdir un libro acerca de un hacedor de maravillas, viejo y ciego, que a los 77 años ha conseguido algoSigue leyendo «Borges para coleccionistas»
Palabras como brotes de hierba
«[…] ella inventó lo que debía decir. Con los ojos cerrados dijo en voz muy baja palabras nacidas en aquel instante, nunca antes oídas por nadie, todavía tiernas por su reciente creación -brotes nuevos y frágiles. Eran menos que palabras, sólo sílabas sueltas, sin sentido, tibias, que fluían y se entrecruzaban, fecundándose, renaciendo en unSigue leyendo «Palabras como brotes de hierba»
«En el poema existimos para siempre»
Mientras afuera llueve, aquí en mi cuarto busco fijar el conjuro de dos. Leo estos versos por los que corre sangre guatemalteca: «A mí lo que me queda es/ lo nuestro/ este amor sin arrugas/ la combustión de un cuerpo aludido/ porque no te has ido/ somos lo que permanece./ En el poema existimos/ para siempre.// A mí loSigue leyendo ««En el poema existimos para siempre»»
Celebración de la intensidad
Coactemalan, palabra indígena que significa ‘lugar de muchos árboles’, es una tierra de naturaleza sorprendente. Ahora mismo, en Antigua Guatemala, el verde inunda sin misericordia. De un lado, montañas cuajadas de árboles. Del otro, el Volcán de Agua y más allá, el Volcán de Fuego. Arriba, un cielo tapizado de nubes que no deciden si llorarSigue leyendo «Celebración de la intensidad»
Fotos para voyeurs (con aires de Tablada)
Por alguna razón me encantan las fotos de desnudos, mucho más si son antiguas. En su mayoría, la mujer es el objeto observado por un sujeto masculino: no está desnuda-para-sí sino para quien la mira, como dice John Berger en su esclarecedor Ways of Seeing. Cada quien saque sus conclusiones, que no voy a ahondarSigue leyendo «Fotos para voyeurs (con aires de Tablada)»
Erotismo con mil años de antigüedad
Son de una dulzura incomparable, profundamente seductora, estos versos del poeta árabe-español Ibn Hazm. Fueron escritos en plena España musulmana, alrededor del año mil, pero resultan más frescos que el periódico de hoy: Me quedé con ella a solas, sin más tercero que el vino,/ mientras el ala de la tiniebla nocturna se abría suavemente./Sigue leyendo «Erotismo con mil años de antigüedad»
Una palabra que contiene otras 12
10:30. Plataforma de tirolesa (canopy). Finca Filadelfia, Antigua Guatemala. A mis amigos y pareja les parece genial volar encima de los aires a velocidad descomunal, colgados como arañas de un arnés. Yo, con el corazón en la garganta, vuelo también (la diferencia es que ellos sonríen y yo, grito). Tras haber sobrevivido, al bajar meSigue leyendo «Una palabra que contiene otras 12»
El escritor que sabe ‘dónde duele’
«¡Pobrecito!’, dicen los mayores cuando ven a un niño que llora y se queja de un dolor sin poder precisarlo. ‘No sabe dónde le duele’. Esto no es rigurosamente exacto. Pero, ¡qué hermoso! Hombre que malconozca su idioma no sabrá, cuando sea mayor, dónde le duele, ni dónde se alegra. Los supremos conocedores del lenguaje,Sigue leyendo «El escritor que sabe ‘dónde duele’»
Esta autora me buscó para firmarme su libro
Abrazos y calorcito sellan mis primeros minutos en la ciudad de Guatemala. Mi pareja me encuentra en el aeropuerto, mi familia guatemalteca nos busca para comer. De todos los lugares del mundo, hoy no querría estar en ningún otro. Entre novedades, plática y recuerdos se va la comida. Luego, caminar un poco nos lleva a toparnos con una señoraSigue leyendo «Esta autora me buscó para firmarme su libro»
Muere trágicamente un poeta
En estos días, el poeta guatemalteco Carlos Zipfel y García murió de manera terrible: calcinado al interior de su casa, al incendiarse ésta en la capital de aquel país. Yo no conocía sus versos, me acerqué a ellos al encontrar la noticia mientras revisaba notas sobre la vida cultural de Guatemala, ahora que pasaré unosSigue leyendo «Muere trágicamente un poeta»
«Sobre la traducción de algunos títulos», de Monterroso
«[…] es mejor leer a un autor importante mal traducido que no leerlo en absoluto. ¿Qué le va a suceder a Shakespeare si su traductor se salta una palabra difícil? Pero existen los que no lo leen porque alguien les dijo que estaba mal traducido. […] toda traducción es buena. Pasa con ellas lo queSigue leyendo ««Sobre la traducción de algunos títulos», de Monterroso»
Escapar de todo a través de un libro
Esta maravillita la vi en el blog porquenosemeocurrio.wordpress.com Me encantó y quise rebloguearla desde allá pero fue imposible, así que la posteo desde la fuente original, en Vimeo. Se trata de la animación de un rico tema de John Mayer, realizada por Virgilio Villoresi con una antigua técnica, sencilla y limpia, filmada en vivo (nada de postproducción).Sigue leyendo «Escapar de todo a través de un libro»
El fornicio, en voz de Rojas
«Te besara en la punta de las pestañas y en los pezones, te turbulentamente besara,/ mi vergonzosa, en esos muslos/ de individua blanca, tocara esos pies/ para otro vuelo más aire que ese aire/ felino de tu fragancia, te dijera española/ mía, francesa mía, inglesa, ragazza,/ nórdica boreal […]» -Gonzalo Rojas, «El fornicio». Nada queSigue leyendo «El fornicio, en voz de Rojas»
«Me voy en busca de mujeres horizontes»
El que da título a esta entrada es un textito del autor mexicano Efraín Huerta, breve y lúdico, con aires de haikú, emparentado con el epigrama y de obvias influencias greguerianas (¿o gregueriescas?). Así lo definió su creador: «El poemínimo está a la vuelta de la esquina o en la siguiente parada del Metro. Es unaSigue leyendo ««Me voy en busca de mujeres horizontes»»