Los muchos cuerpos del cuerpo

Entre sábanas, un cuerpo se vuelve varios, habla lenguas desconocidas, se agiganta y tornasola. Por eso el sexo produce escalofríos: es un ir a contracorriente del mundo, un asomarse a tierras vírgenes donde crece el misterio. Por eso mismo es sagrado, porque representa nuestra sola posibilidad de rozar lo divino. «Mis manos/ abren las cortinasSigue leyendo «Los muchos cuerpos del cuerpo»

El vicio de respirar tu aliento

Hay de perversiones a perversiones y ésta es de las más recomendables. Así la canta el porteño Cacho Castaña en un tema viejito, que le viene bien a este día frío en México: «[…] Vamos a vivir, amiga mía/ que esta noche la ciudad está tan fría./ Vamos a vivir, se va la vida,/ yaSigue leyendo «El vicio de respirar tu aliento»

Con lo que me provocas

Llega de nuevo una tarde de fin de semana y, con ella, esta canción riquita, regalo de mi entrañable Anaví. Invita a pecar con estrofas así de sugerentes: «[…] Si algún día diera con la manera de hacerte mía,/ siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día./ Qué bonito sería jugarse la vida, probar tu veneno,/ quéSigue leyendo «Con lo que me provocas»

Esto es un verso pichón

Por los pasillos de la Feria del Libro siento el zumbido de miles de palabras aquí reunidas. De pronto, a la vuelta de nada encuentro estos versos, de poeta judía. Ellos mismos vibran, aletean. Vaya forma de evocar un beso. «Que labios de hombre fueran tan suaves/ como el traslúcido vientre de un pichón caído/Sigue leyendo «Esto es un verso pichón»

Me da celos que fumes

«Tengo celos de ese cigarillo que fumás Tan distraídamente». Ana Cristina César, «Celos», Guantes de gamuza y otros poemas (Ediciones Bajo la Luna). Carajo, qué manera de plasmar en dos líneas el profundo erotismo que implica ver fumar a alguien y derretirse de deseo por esos labios.

Tanto. Y siempre. Y algo más.

Aeropuerto de Ezeiza. Buenos Aires, Argentina. Espero la salida de mi vuelo a México, tras estar con quien más me quiere. La noche cae brusca, el sonido del altavoz anuncia lo que no me importa, los demás pasajeros pierden el tiempo o aprenden a borrarse del mundo. Mientras, mi cuerpo rumia lo escrito en él,Sigue leyendo «Tanto. Y siempre. Y algo más.»

Mirando al sur

» Ahora sé que la distancia no es real/ Y me descubro en ese punto cardinal […]/ Teniendo siempre el corazón mirando al sur» Estoy con un pie en el avión que me lleva al Cono Sur, donde me espera quien más me quiere. Es un viaje de locura, muchas horas de aire para estarSigue leyendo «Mirando al sur»

Sé demasiado de tu cuerpo

Sé demasiado de tu cuerpo,/ de cómo crece en mí/ y trae el amanecer,/ de por qué sonríe en la noche mutilada,/ de cómo vive a unos pasos de sí mismo,/ de ante qué bulle y se agita./ Lo que me asombra/ es su manera peculiar de dejar rastro:/ derramándose.//   -Julia Santibáñez

Depende quién toque la puerta

Tepoztlán. Noche suave, de aire ligero. Escribo y de vez en cuando me aseguro de que enfrente siga la sombra del Tepozteco, como un guardián preciso, precioso. Me entretengo con una palomilla necia que una y diez veces se golpea con el vidrio de la puerta. No le abro. Ojalá fuera tu mano que llama.Sigue leyendo «Depende quién toque la puerta»

«Amorar» según el Diccionario Daniosko de la Lengua

Varios famosos figuran en los diccionarios por adjetivos ligados a su nombre: Dante Alighieri: dantesco Nicolás Maquiavelo: maquiavélico Jorge Luis Borges: borgeano Karl Marx: marxista Hugo Chávez: chavista No es mi culpa, válgameDios, que de este avatar deriven no sólo expresiones de uso común, como «adjetivo daniosko» y «opinión danioskista», sino también el muy aclamadoSigue leyendo ««Amorar» según el Diccionario Daniosko de la Lengua»

El órgano más delicioso

«Entre labio y labio/ cuánta dulzura guarda/ mi boca abierta al beso,/ estuche en que los dientes/ muerden vívidos frutos,/ cuenca que se llena/ de jugos intensos/ de ágiles vinos/ de agua fresca,/ donde la lengua/ leve serpiente de delicias/ blandamente ondula,/ y se anida el milagro/ de la palabra.//» -Alaíde Foppa Estoy leyendo sobreSigue leyendo «El órgano más delicioso»

Estamos tan sobrios (y lo lamento)

Perdón por ser monotemática pero es que es complicado no serlo (prometo mañana hablar de otra cosa). Mientras tanto, aquí va este soneto argentino sobre los silencios de oficina y los zumbidos morales y vigilantes, sobre cuánto pesan: «yo quiero que seamos siempre aquellos/ que fuimos esa noche con el vino/ volteados por el vientoSigue leyendo «Estamos tan sobrios (y lo lamento)»

Mi cuerpo en el lunes más lunes

«Yo gozaba de una dicha concedida a pocos seres humanos: la de sentirse arrastrada en ese halo casi palpable que irradia una pareja de enamorados y que hace que el mundo vibre más, huela y resuene con más palpitaciones y sea más infinito y más profundo». -Carmen Laforet, Nada (Destinolibro) Después de un fin deSigue leyendo «Mi cuerpo en el lunes más lunes»

A veces el sexo es casi puro

«[…] Hicimos el amor. Lo hemos hecho tantas veces […] Hasta el deseo se vuelve puro, hasta el acto más definitivamente consagrado al sexo se vuelve casi inmaculado. Pero esa pureza no es mojigatería, no es afectación, no es pretender que sólo apunto al alma. Esa pureza es querer cada centímetro de su piel, esSigue leyendo «A veces el sexo es casi puro»

La bendita infelicidad del amor

«Cuando estás enamorado de alguien también eres infeliz. Porque no estáis juntos todo el rato, o porque la echas de mano en tal momento, o porque no puedes saber si te quiere como tú la quieres, en fin, todo esto suena muy cursi pero da igual: una de las cosas más hermosas del amor esSigue leyendo «La bendita infelicidad del amor»

Iluminación a dos cuerpos

«Fuerte, mucho más fuerte/ para que de tan fuerte/ yo no distinga/ entre el dolor y el placer/ ni dónde acabas tú/ y yo empiezo.//» -Ana María Rodas, Cuatro esquinas del juego de una muñeca, en Poemas de la izquierda erótica. Trilogía (Piedra Santa Editorial). Cuando eso pasa, por supuesto, el deslumbramiento es total.

«Te amo, yo tampoco»

(da click en el enlace para oír la canción) Grabada en 1969 por el feo-sexy Serge Gainsbourg y su entonces pareja, la hermosa Jane Birkin, esta canción fue un escándalo por su abierto erotismo y su letra sin pelos en la lengua. Me parece fenomenal para arrancar el fin de semana. Que cada quien decidaSigue leyendo ««Te amo, yo tampoco»»

#Cuentuitos en manojo (3)

« Aquí va otra entrada de cinco cuentuitos míos (pequeñas historias en formato Twitter, es decir, de 140 caracteres o menos). Para echar ojo a las dos primeras de la serie da click en este enlace: http://wp.me/p1POGd-1OG De pupilas a pupilas Mientras el chico miraba Las pupilas ardientes, en sus ojos las pupilas ardían más que nunca.Sigue leyendo «#Cuentuitos en manojo (3)»

Ay, esos celos retroactivos…

(da click en el enlace para oír la canción) Gracias a mi amigo Camarero, cubano fantástico y bloguero sensible (aquí el enlace a  su blog: http://goo.gl/X6G44l) conocí a su paisana Tanmy López, que musicalizó poemas del revolucionario Rubén Martínez Villena. La música es deliciosa y en este enlace, tocado en vivo para la TV, Tanmy seSigue leyendo «Ay, esos celos retroactivos…»

Fotos para voyeurs (con aires de Tablada)

Por alguna razón me encantan las fotos de desnudos, mucho más si son antiguas. En su mayoría, la mujer es el objeto observado por un sujeto masculino: no está desnuda-para-sí sino para quien la mira, como dice John Berger en su esclarecedor Ways of Seeing. Cada quien saque sus conclusiones, que no voy a ahondarSigue leyendo «Fotos para voyeurs (con aires de Tablada)»

Adolorarse el cuerpo

Adolorarse/ el cuerpo de estar solo/ de andar hecho una mueca/ exprimido por dentro/ harto de llevarse puesto/ y sobrarse/ tan poquito de alma tan sin sombra/ espera tu cuerpo/ adolorante//   -Julia Santibáñez

No querer caer (pero sí)

Decir no decir no atarme al mástil pero deseando que el viento lo voltee que la sirena suba y con los dientes corte las cuerdas y me arrastre al fondo diciendo no no no pero siguiéndola. -Idea Vilariño, Poesía completa (Cal y Canto) En las pocas líneas de este poema inmenso, la poeta uruguaya condensa laSigue leyendo «No querer caer (pero sí)»

Funámbula de ti

Ando al filo del día/ buscando no caer/ en las redes de tu cuerpo./ Sobre la cuerda de la tarde/ un pie y después otro/ tensan el aire/ cierran los ojos al vacío/ van avanzando./ Me aferro al balancín entre mis manos,/ al dilatado silencio que le impongo/ a mi tarea./ Pero llega la noche./ En unSigue leyendo «Funámbula de ti»

La primera noche de un rey

El joven rey está contento./ Magnánimo/ exculpa a dos ladrones,/ regala vino a los vasallos,/ descree negros augurios sobre el reino.//   Vaga por palacio/ y parece más alto,/ de ojos más oscuros/ (se toca los labios, como extrañado,/ y ríe para sí mismo).//   Desde ayer soy/ su cortesana.//   -Julia Santibáñez

Herida irreversible

No tenía ninguna herida irreversible/ pero rajaste mi centro,/ explorando insistente/ ahí donde no sé cómo me llamo./ Y empezó a correr el tiempo.//   Desde aquel día persigo el combate./ Fuera de él todo es fingir,/ siempre a la caza del momento/ en el que entra tu sable/ y mata/ una y otra vez.//Sigue leyendo «Herida irreversible»