El amor tiene forma geométrica

Dos amigos que rondan los 40 años me piden que «como mujer» les ayude a pensar cómo salvar sus respectivas relaciones de pareja, que lucen tremendas cuarteaduras de piso a techo. Los siento sinceros, preocupados. En mi papel de psicóloga de banqueta comento lo que las amigas decimos al hablar de hombres y lo queSigue leyendo «El amor tiene forma geométrica»

Contar historias = conjurar dolores

«Todos los dolores pueden ser sufragados si los ponemos en una historia o contamos una historia sobre ellos, dice la baronesa». Así lo señala la novelista Ángeles Mastretta en su columna de la revista Nexos. No sé a qué baronesa se refiera: ¿a la escritora de Orczy? ¿a la coleccionista Thyssen? ¿a la rampante? Sin embargo,Sigue leyendo «Contar historias = conjurar dolores»

Lo que nos hace perdurar (según Magris)

«¿Qué es lo que nos hace perdurar, sino el misterioso rayo que, de vez en cuando, sacude la espesura del interior?», dijo alguna vez Claudio Magris refiriéndose a la literatura. Ahora Juan Bedoian, editor general de la revista argentina Ñ, retoma la cita para presentar ésta, su edición 500. A mi vez, yo recupero laSigue leyendo «Lo que nos hace perdurar (según Magris)»

Vida bonita (en idioma colombiano)

Este vallenato no lo conocí en Bogotá sino en México, en casa de una muy querida pareja colombiana. Una noche lo bailamos y repetimos a voz en cuello, mil veces; cada vez que lo escucho me viene a la mente aquella reunión con amigos de las entrañas. En esta mañana fresca me apetece recordarlo ySigue leyendo «Vida bonita (en idioma colombiano)»

Pintas bogotanas

Caminando por la calles de la capital colombiana, ciudad linda y llena de gente sonriente a más no poder, también encuentro pintas de protesta. Algunas son de sabor crudo, otras cargadas de humor, como la que está arriba de este post, en la pared de una iglesia. Una a la que me fue imposible tomarle foto resume el sentir deSigue leyendo «Pintas bogotanas»

Escribir a partir del caos

«Hallar la voz personal no es sólo vaciarse y purificarse de las palabras de otros, sino adoptar y acoger filiaciones, comunidades y discursos. Podría llamarse inspiración al hecho de inhalar el recuerdo de un acto no vivido. La invención, debemos aceptarlo humildemente, no consiste en crear algo de la nada sino a partir del caos.Sigue leyendo «Escribir a partir del caos»

Palabras-hojas (no palabras-mármol)

Hace años, no sé cuántos, anoté este poema del gran Guillevic al reverso de una tarjeta de presentación de alguien-que-hoy-no-sé-quién-es. Ahora, mientras busco en el tarjetero un teléfono, lo leo y me deslumbra de nuevo. Con razón lo copié, con razón conservo la tarjeta. No tengo idea quién lo tradujo ni cómo se llama elSigue leyendo «Palabras-hojas (no palabras-mármol)»

Diccionario argentino-español

Es fantástica la riqueza de las lenguas locales, sobre todo creyendo, como creo totalmente, en un principio básico de la lingüística moderna: ninguna lengua (por más que haya sido la del «imperio conquistador») es «mejor» que la desarrollada en las colonias. Es decir, todas son igualmente válidas, ninguna es deformación de la primera. Las diferenciasSigue leyendo «Diccionario argentino-español»

Sabores de la costa brasileña

Uno de mis máximos gustos al viajar es despertar a nuevos sabores, buscar la referencia conocida para tratar de explicarlos: «sabe como a…», sabiendo que la comparación será inexacta. En todo caso, siendo cuasi-vegetariana, no es opción para mí la carne, tan popular por estos lares. Amante de la feijoada y los mariscos, más bienSigue leyendo «Sabores de la costa brasileña»

Ya «olvidé» un libro hoy

Es una iniciativa argentina nacida hace unos años y extendida a varios países. Se trata de que un día especifico (hoy), el mayor número posible de libros sean dejados en un lugar público, para que alguien más los encuentre, los lea y a su vez los «libere», para crear un círculo virtuoso de lectura ySigue leyendo «Ya «olvidé» un libro hoy»

Creatividad argentina

Caminando por Buenos Aires me fascina encontrar muestras varias de humor e inventiva en los nombres de tiendas, cafés y restaurantes locales, en contraste con lo que acostumbro ver en la capital mexicana. Por comparar conceptos similares hablaré de Palermo Soho, en la capital porteña, y la colonia Condesa, en el D.F. Ambas son zonasSigue leyendo «Creatividad argentina»

Vivir en italiano

En esta lengua la vida es bella. Llenan la vista sus iglesias, su arte, incluso el pasto con restos de nieve, alegran el oído palabras sonoras como bollicine (burbujas pequeñas, como las de la champaña), cacciatore (cazador) y basilico (albahaca). Y hoy, encima, hace sonreír el alma un abrazo apretado, necesitado. Mañana, tras un día deSigue leyendo «Vivir en italiano»

Escritores suicidas: palabras póstumas

En los primeros días de este 2013 el diseñador español Manuel Mota, director creativo de la marca de vestidos nupciales Pronovias, se suicidó hiriéndose en el pecho con un cuchillo. Dejó cartas de despedida para su novio, su familia, la policía. La noticia me recuerda los años en los que trabajé en moda nupcial y,Sigue leyendo «Escritores suicidas: palabras póstumas»

Como dijo el filósofo José José…

Álvaro de Campos (heterónimo de Fernando Pessoa) decía que «las cartas de amor, si hay amor/ deben ser ridículas». La enorme cita viene a cuento porque hoy tengo ganas de ponerme ridícula, o sea, de ser abiertamente romántica, cursi. Puede ser que esa vena me haya saltado de manera incontrolada porque ayer fue una fecha simbólica paraSigue leyendo «Como dijo el filósofo José José…»

Cortázar me calla la boca

Hace unos días escribí algo sobre la palabra «gentes» y subrayé que me parece lamentable (ver Septiembre 11, entrada: «Palabra del día: ‘gente’ (no ‘gentes’)». Pues resulta que anoche empecé a leer una edición argentina de Las Hortensias y otros relatos, de Felisberto Hernández (El cuenco de plata). El volúmen incluye un prólogo que Cortázar hizo de laSigue leyendo «Cortázar me calla la boca»

Estoy a merced de las palabras

  En mi mente, selva profusa, crecen palabras que nadie poda. Primero tímidas, en un susurro aparecieron como hierbas, respetaron alguna jerarquía. Poco a poco fueron creciendo, desmesurando, se hicieron altaneras, pintaron de verde el espacio. Hoy en voz alta cubren el suelo, se multiplican, les crecen manos. Excesivas, un día desfallecen. Se fragmentan, se fagocitan, se secan. CreoSigue leyendo «Estoy a merced de las palabras»

Palabra del día: mador

Hace tiempo no posteo una palabra del día, de ésas que aparecen a la vuelta de la calle, sorprenden con su garbo y se vuelven parte de la familia. Ésta llega a mis manos por casualidad, sin querer, un poco a regañadientes pero llega, así que la comparto en estricta obediencia a las leyes delSigue leyendo «Palabra del día: mador»

Obsesión por las manos

Tengo obsesión por mis manos. Como el bebé en la cuna que recién las descubre, las observo intrigada: colocadas cerca del rostro me fascina el lento movimiento de los dedos, su articulación perfecta, la elegancia que destilan. Las vuelvo de un lado y otro, las dejo ser, a veces les pregunto y revelan, anuncian. QuienesSigue leyendo «Obsesión por las manos»

Palabras en propiedad

  Yo y mi obsesión por ellas… no tengo remedio. Me da por pensar que algunos autores se han vuelto dueños absolutos de ciertas voces, tanto que es imposible decirlas sin aludir a sus «creadores». Por supuesto, el vínculo está dado por su obra, después de leer la cual no he podido librarme de sus fantasmas.Sigue leyendo «Palabras en propiedad»

Después de otra batalla

Dañada de guerra/ piel en jirones/ las manos cansadas de apretar/ busco que me algodonen las heridas/ las balsamen, medicinen./ Enflaquecida/ en un catre suplico/ que alguien gase mis pechos arañados/ dulzure las escaras de mis piernas/ unte de aceite mi sexo adolorido/ exhausto de lances y derrotas./ Responde sólo el eco.//   -Julia Santibáñez