Llega otro #MiércolesDePoesía y, con él, la posibilidad de sacar del cajón versos que contengan atmósferas y en los que resuenen ecos, como este suculento poema en prosa del mexicano Vicente Quirarte. Provecho. «Cuando te tiendes desnuda y bocabajo, tu espalda me mira aunque tú duermas: tranquilo mar con su rebaño de islas que, a pesar de laSigue leyendo «El día es una hoja en blanco tomada por palabras»
Archivo del autor: Julia Santibáñez
El cuerpo como fiesta
Amo la danza por su esencia de imposible, como en estas fotos bellísimas de la artista polaca Didi Andreeva. Me recuerdan aquello de Galeano: «La Iglesia dice: El cuerpo es una culpa. La ciencia dice: El cuerpo es una máquina. La publicidad dice: El cuerpo es un negocio. El cuerpo dice: Yo soy una fiesta».Sigue leyendo «El cuerpo como fiesta»
El Robinson Crusoe escritor
El náufrago por excelencia, el solo entre los solos, un día se plantea preguntas cardinales como éstas en el nuevo poemario de Francisco Hernández, La isla de las breves ausencias (Almadía): «Anoto en el obelisco con un pedazo de tiza: ‘¿Vale la pena seguir viviendo si no puedo escribir? ¿Vale la pena seguir escribiendo siSigue leyendo «El Robinson Crusoe escritor»
Las monjas que intuyeron a Borges
Esta historia enamora. Una abadía benedictina en Ebstorf, la Baja Sajonia, 1832: es descubierto un mapamundi medieval, quizá de 1234, aparente obra de monjas de la abadía o del cartógrafo Gervasio de Tilbury. Representa alegóricamente el cuerpo de Cristo, que abarca el orbe: la cabeza al norte, junto al Paraíso; las manos en los extremos esteSigue leyendo «Las monjas que intuyeron a Borges»
Leer entre basura (y salir volando)
Esta foto fantástica recibió el primer lugar en la categoría «Temas contemporáneos», del certamen de fotoperiodismo World Press Photo del año pasado. El fotógrafo es el estadounidense Micah Albert, radicado en California. En el basurero municipal afuera de Nairobi, Kenia, esta mujer que trata de rescatar algo de los restos urbanos se abstrae del mundoSigue leyendo «Leer entre basura (y salir volando)»
Las «putas náuseas en el alma», de Xavier Velasco
“Me voy a los extremos todo el tiempo. A veces te maldigo tanto que hasta rezo para que te vaya mal. Virgen Santísima, que le amputen un brazo a ese Hijo de La Chingada. Y otras estoy rezando para que me llames y me saques de aquí y nos vayamos a cualquier pinche nowhere aSigue leyendo «Las «putas náuseas en el alma», de Xavier Velasco»
Te quiero dentro de mi existencia
Llega el viernes pero no cualquiera, sino EL viernes cuando quien más me quiere regresa a vivir a México. Fueron dos años de una relación a distancia, macerada a fuerza de entusiasmo y compromiso, con ganas de cuestionar la lógica porque cuando nos veíamos sabíamos que sí, valía la pena cocinar esta locura. Encontrando días al mes para coincidir en elSigue leyendo «Te quiero dentro de mi existencia»
Quino no pudo ser Picasso (pero Picasso tampoco fue Quino)
Esta semana, el dibujante Quino, padre de la fascinante Mafalda y compañía, recibió la Legión de Honor entregada por el gobierno francés. A propósito del reconocimiento dijo: “Yo quería ser Picasso, estoy contento del resultado con Mafalda, pero no del todo”. La postura canónica (y pedante) dice que una historieta está lejos un cuadro consagrado, queSigue leyendo «Quino no pudo ser Picasso (pero Picasso tampoco fue Quino)»
#MiércolesDePoesía Mi cuerpo, junto a tu cuerpo herido
¿Cómo resumir en un soneto la sorpresa que genera otro cuerpo, el querido, el deseado? De esta deliciosa manera lo hace el poeta mexicañol Federico Patán, de quien se me llena la boca al decir que fue mi maestro en la UNAM. Así firma el #MiércolesDePoesía… Misterio y asombro «Mi cuerpo, amor, junto a tu cuerpo erguido, lado a lado enraizadosSigue leyendo «#MiércolesDePoesía Mi cuerpo, junto a tu cuerpo herido»
Por qué la novia de Mick Jagger nos interesa
El suicidio de L’Wren Scott, diseñadora de moda y novia del Rolling Stone mayor, llamó la atención internacional en días pasados. Su caso genera morbo, tanto por su relación con Jagger como por sumar otra famosa que se quita la vida. Pero más allá de ello, sin duda interesa por ser una historia humana: hace pensar qué la empujóSigue leyendo «Por qué la novia de Mick Jagger nos interesa»
Mi casa, trazada al rastro de mis manos
Volver a la casa que habité/ reconocer el crujido de la puerta/ el desperfecto en el techo/ la huella de mis pasos en la alfombra./ Saber lo que esconde la gaveta/ (abrirla de nuevo)/ tocar ese reborde en la pared./ Morada hecha a mi tamaño/ a mi olfato/ trazada al rastro de mis manos.// RegresoSigue leyendo «Mi casa, trazada al rastro de mis manos»
Y desamordazarte y regresarte
Panteón Jardines del Recuerdo, 9 a.m. Mis hermanos, nuestros hijos adolescentes y yo visitamos el cementerio donde hace 30 años enterramos a mi papá. Quisimos hacerlo en una suerte de ritual, como desde hace siglos las tribus honran a sus muertos. Su nombre en la lápida, callado, es hondo y perturbador, hace trepar emociones desdeSigue leyendo «Y desamordazarte y regresarte»
Cómo Google Maps alimenta el ego
Carajo, no lo había pensado: «En nuestras computadoras, teléfonos celulares y coches trazamos una ruta no de A a B sino de nosotros mismos (‘mi ubicación’) al lugar que escojamos; todas las distancias se miden desde el punto en que nos encontramos y, cuando viajamos, nosotros mismos aparecemos en el mapa, querámoslo o no», dice SimonSigue leyendo «Cómo Google Maps alimenta el ego»
Hoy, día de guerrilla lectora
Este día toca liberar un libro, dejarlo «olvidado» en algún lugar público para que un lector lo encuentre y lo haga suyo. La iniciativa, originalmente argentina y cada vez más extendida, funciona cuando sea pero el 21 de marzo los olvidadores se ponen de acuerdo en una especie de guerrilla lectora. En Twitter, este año seSigue leyendo «Hoy, día de guerrilla lectora»
A esta novela la atraviesan las balas
Para Andrés Grillo, por nuestras muchas rondas de amistad De la pluma de Evelio Rosero, Los ejércitos (Tusquets) es una novela colombiana hecha de emociones universales, en toda una gama de temperaturas: crueldad, ternura, soledad, deseo, culpa, esperanza. A veces, el libro deja un calor agradable en el regazo, otras quema las manos y obliga aSigue leyendo «A esta novela la atraviesan las balas»
Para qué demonios escribo
Hace muchos años, Nicanor Parra escribió este poema claro. Originalmente chileno y reciente ciudadano de la República Glaciar creada por Greenpeace, el creador de la antipoesía garabateó estas líneas en algún cuaderno. No sabía que yo iba a citarlo hoy porque lo de «dejar constancia de todo» me iba a resultar iluminador sobre por quéSigue leyendo «Para qué demonios escribo»
Las caricias, incompatibles con la prisa
Cartagena de Indias, Colombia. Saboreo el tiempo que pasa aquí, sin prisa ni desgaste, que se desliza como la luz sobre el agua. Ayer un cartagenero jugaba diciendo que ellos trabajan «los miércoles»: de jueves a domingo están de rumba, los lunes sufren los estragos de la fiesta y los martes se preparan para ganar elSigue leyendo «Las caricias, incompatibles con la prisa»
Las tres madres de un cartagenero
De raza negra y dientes impecables, John nos transporta en su taxi por Cartagena de Indias. Dice haber sido suertudo con pasajeros mexicanos y tener en casa una pared cubierta por más de 40 banderas de países de donde ha tenido clientes. «Claro, ahí está Mexico, no con una sino con varias banderas». No séSigue leyendo «Las tres madres de un cartagenero»
«Prestar libros es como el amor, hay que perderle el miedo»
Se llama Martín Murillo. Lo conozco a mitad de Cartagena de Indias, en plena Plaza Bolívar. Mientras a mi novio le bolean los zapatos, yo deambulo y me topo con su Carreta Literaria, isla de libros a medio parque. Fascinada, me acerco a conversar. De barba cana y playera con logotipos de sus sponsors (sic), desde hace siete años se dedicaSigue leyendo ««Prestar libros es como el amor, hay que perderle el miedo»»
Me regalaron una ciudad
Hoy vuelo a Bogotá y de ahí a Cartagena de Indias, «la más bella del mundo» según El amor en los tiempos del cólera de García Márquez, para unos días fuera del mundo. Desde mis tiempos de universidad tengo ganas de ir. Su historia colonial, la muralla que guarda ecos de esclavos y españoles, susSigue leyendo «Me regalaron una ciudad»
#Cuentuitos en racimo (4)
Aquí van tres cuentos míos brevísimos. Son de la era Twitter, es decir, divertimentos en 140 caracteres. Deshacer el amor Empezaron haciendo el amor como nadie. Al final deshicieron el amor como todos. Historia de unos lentes Cuando se quitó los lentes empezó a ver borroso, pero a las gafas se les aclaró la mirada.Sigue leyendo «#Cuentuitos en racimo (4)»
La lujuria se hace palabra
Siglo XVI, Italia. El poeta Pietro Aretino hace versos en torno a dibujos eróticos de Giulio Romano, pintor y alumno de Rafael, o a la inversa: Romano ilustra versos de Aretino. El tema es que sacan una edición ilustrada, I Modi, y aunque el tiro se destruye por orden papal, alguna referencia sobrevive, que llega hasta nosotros.Sigue leyendo «La lujuria se hace palabra»
Ya hay vida eterna (en Twitter)
Por fin puedo vivir por siempre. Al menos así parece: una vez muerta puedo tuitear, «favoritear», subir fotos y postear en este diario íntimo público: mi blog. Según el artículo «Nuestros muertos en Facebook», de Gabriela Gutiérrez (revista Gente, marzo), varios servicios en línea ofrecen administrar las redes sociales cuando uno muere. Es decir que si en elSigue leyendo «Ya hay vida eterna (en Twitter)»
Leer, placer multitonal
Me encuentro este cartón por azar (¿no lo son todas las cosas?) y me fascina la planta que crece en la cabeza del lector. Aunque soy usuaria y disfrutaria de las redes sociales, no me han deparado el placer que he sentido con uno solo de mis libros porque, como lo señala el escritor AlbertoSigue leyendo «Leer, placer multitonal»
«Habítame, penétrame»
Ya que es domingo, propongo un culto en el que los fieles repitan este poema de Gelman con ojos entrecerrados. Por lo pronto, empiezo yo misma con el ritual. Oración «Habítame, penétrame./ Sea tu sangre una como mi sangre./ Tu boca entre a mi boca./ Tu corazón agrande el mío hasta estallar./ Desgárrame./ Caigas enteraSigue leyendo ««Habítame, penétrame»»